El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) solicitó hoy más de 1.000 millones de euros (1.400 millones de dólares) para prestar ayuda a decenas de millones de niños afectados por conflictos, desastres naturales y otras emergencias en 45 países y regiones.
Las primeras tres semanas del año han demostrado lo grave que es la situación de millones de niños y niñas en Siria y Mali, tanto para los que permanecen en las zonas de conflicto dentro de estos dos países, como para los que han llegado como refugiados a las naciones vecinas.
Así lo explicó Ted Chaiban, director de Programas de Emergencia del UNICEF, que hizo énfasis, sin embargo, que no sólo preocupa al UNICEF la situación de la infancia en esos países, sino también “en otros como Chad, Colombia, Etiopía, Filipinas, Somalia y Yemen”.
“Más del 85 por ciento de las necesidades de financiación es para situaciones humanitarias diferentes a las de Siria”, subrayó Chaiban.
Explicó que los niños son extremadamente vulnerables en situaciones de emergencia y a menudo viven en condiciones poco higiénicas e inseguras, con un alto riesgo de sufrir enfermedades, violencia, explotación y abandono.
El año pasado, el UNICEF hizo posible la vacunación de más de 38 millones de niños en el mundo, el tratamiento por malnutrición severa y moderada de dos millones, mientras que 2,4 millones de menores tuvieron acceso a agua apta para beber, cocinar y bañarse, entre otras acciones. EFE