Un juez de Estados Unidos sentenció hoy a 11 meses de prisión a un venezolano que se declaró culpable de un cargo relacionado con un caso de tráfico de cocaína en el que están acusadas siete personas.
A Jefferson Castillo, de 40 años, también se le condenó a un año de libertad supervisada y al cumplir con su sentencia será entregado a las autoridades de inmigración para que sea deportado, según el documento judicial del caso.
El juez Robin Ronsembaum dio a conocer su decisión hoy en una audiencia celebrada en un tribunal federal de Fort Lauderdale, en el sur de Florida.
El acusado se declaró culpable de realizar “depósitos bancarios estructurados” que según las autoridades estadounidenses estaban vinculados con la venta de cocaína de una organización que presuntamente traficaba la droga desde Venezuela.
Castillo fue arrestado por agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en el aeropuerto de Opa-Locka, en el condado de Miami-Dade, en marzo de 2012, y otro de los acusados, Paul Cordoba, huyó de la terminal aérea al percatarse de que estaba en marcha un operativo de detención, de acuerdo con el documento judicial del caso.
Cuando los fiscales federales presentaron el caso el año pasado dijeron que los acusados presuntamente trajeron de contrabando unos 300 kilos de cocaína desde la ciudad de Valencia, en el centro norte de Venezuela, entre el 2008 y el 2009.
La droga fue transportada en un avión privado pilotado supuestamente por Cordoba, un ciudadano estadounidense con licencia de piloto y dueño de la empresa vuelos chárter One Way Jet, según el documento.
EFE