Dos hermanos que consiguieron a última hora entradas para la discoteca Kiss, de Santa María, y murieron en el incendio de la madrugada del domingo, fueron sepultados hoy en esta ciudad del sur de Brasil.
Los hermanos Marcello y Pedro Salla, de 20 y 17 años, estudiantes de Derecho y Agronomía, respectivamente, fueron despedidos por su familia y amigos de la Universidad Federal de Santa María (UFSM) en la que estudiaban, en uno de los funerales más concurridos celebrados hoy en el Cementerio Municipal.
Los féretros de los dos hermanos entraron al camposanto seguidos por decenas de personas, entre ellos muchos compañeros de facultad de ambos que portaban coronas fúnebres.
Los hermanos Salla decidieron ir a la discoteca a última hora del sábado, después de que Marcello, el mayor, se ganó un ingreso para dos personas para el área VIP de la discoteca y decidió acudir en compañía de Pedro, el menor, según sus amigos.
Los dos no lograron escapar del fuego que destruyó la discoteca en la madrugada de ayer y fueron encontrados entre los 231 muertos que dejó el siniestro.
Al igual que los Salla, la familia Farias Brissow, de la localidad de Itaqui, también fue golpeada doblemente por la tragedia de la discoteca.
Las hermanas Andressa Thalita y Louise Farias Brissow, la primera estudiante de la Facultad de Derecho de Santa María (Fadisma) y la segunda de la UFSM, perecieron en el incendio, según las autoridades.
Santa María tiene fama como uno de los polos universitarios más importantes del sur de Brasil y cuenta con ocho instituciones de educación superior.
Un gran número de víctimas eran estudiantes de la UFSM que se habían dado cita en la discoteca para una fiesta de integración de diferentes facultades.
A lo largo de la mañana de hoy los dos cementerios de Santa María, el Municipal y el Parque Jardín Santa Rita, han recibido los féretros de decenas de jóvenes muertos en el incendio.
EFE