Tras conocer que la reina Beatriz de Holanda abdicará, su hijo y heredero al trono será coronado, el próximo 30 de abril, como rey Guillermo Alejandro y su esposa, la argentina Máxima Zorreguieta, recibirá el título de reina Máxima, una responsabilidad que la convertirá en objetivo de los focos, reseña Efe.
Desde que celebraron su enlace matrimonial, en 2002, Máxima de Holanda ha sabido vencer con cercanía las reticencias derivadas de ser hija de un antiguo ministro del régimen de Jorge Rafael Videla en Argentina.
Calificada por los expertos como una de las princesas más elegantes de Europa, Zorreguieta pasó de empresaria de éxito a pertenecer a una de las monarquías más importantes de Europa con sencillez y espontaneidad.
La pareja es la más popular de la familia real holandesa, sobre todo, gracias a la simpatía de la argentina, que es muy querida por los holandeses.
Su estilo, una simbiosis de sencillez y “glamour”, lo demostró desde el mismo día de su boda, ataviada con un vestido de Valentino color marfil aunque con el devenir de los actos ha ido utilizando colores más llamativos conjuntados con llamativos sombreros y tocados.
Precisamente ha sido su cabeza la que más ha dado qué hablar. No solo por cómo la viste, sino por cuántas veces en una misma jornada de trabajo ha lucido diferentes modelos.
Aconsejada por su suegra, Máxima ha apostado por grandes volúmenes y ha depositado su confianza, sobre todo, en la belga Fabianne Devinne, diseñadora de cabecera de la reina Silvia de Suecia y de la princesa Victoria, que le confecciona los trajes más arriesgados.
Su elegancia ha generado comparaciones con los estilos de Jackie Kennedy o Carolina de Mónaco, pero la futura reina holandesa también luce modelos de todas las casas de moda europeas.
De su etapa empresarial, cuando ejercía de gerente en empresas internacionales como HSBC, Dresdner Kleinword Benson O Deutsche Bank, le han quedado reminiscencias: sus trajes clásicos de dos piezas y la chaqueta siete octavos, en colores suaves.
En familia, Máxima Zorreguieta no duda en vestir pantalones vaqueros y camisas cómodas, sobre todo blancas, aunque siempre apuesta por un toque “chic” en complementos como zapatos o bolsos.
Pero sin duda, los actos que la elevan a la cima de las listas de la mejores vestidas son los de la realeza, como las bodas.
Precisamente, en el enlace de los príncipes de Asturias, la argentina apostó para la ceremonia religiosa por un Valentino en un “look” rosa nude con gran pamela.
Para otros momentos, la futura reina de Holanda no ha dudado en vestir ajustados vestidos monocromáticos de palabra de honor, un escote que luce con asiduidad y que deja despejados cuello y hombros, un estilo que le favorece a su figura.
Zorreguieta apuesta también por recogidos que hacen que las tiaras y collares de la monarquía holandesa brillen con más fuerza.
Unos modelos acompañados siempre por su sonrisa, su mejor complemento.
Pilar Martín/ EFE