Un antibiótico de bajo costo combinado con una dieta con alimentos comunes altamente nutritivos puede salvar a muchos niños que padecen desnutrición, reveló un ensayo clínico publicado en la última edición de la revista estadounidense de medicina New England Journal of Medicine (NEJM).
El estudio clínico se llevó a cabo en Malawi con 2.767 niños de entre seis meses y cinco años por investigadores de la Escuela de Medicina de la Washington University en St. Louis (Misuri, centro).
Para el estudio, una parte de estos niños con grave desnutrición fue tratada durante una semana con un antibiótico (amoxicilina o cefdinir), mientras otra recibió un placebo. En todos los casos los niños siguieron una dieta con alimentos comunes altamente nutritivos.
En aquellos que fueron tratados con antibióticos, la tasa de fracaso del tratamiento nutricional se redujo notablemente con respecto a los que recibieron el placebo. La tasa de fracaso se redujo un 24,4% con la amoxicilina, y un 39% con el cefdinir.
El tratamiento nutricional consistió en alimentos a base de manteca de maní fortificada con leche en polvo, aceite, azúcar y micronutrientes.
Según declaraciones de los investigadores al diario estadounidense New York Times, la eficacia de los antibióticos demostrada este estudio debería cambiar las prácticas medicinales actuales con las que se trata la desnutrición, y hacer que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiende destinar mayores recursos a esos medicamentos.
Otro estudio publicado el miércoles en la revista estadounidense Science, realizado también en Malawi, demuestra que una alimentación insuficiente o mediocre no es la única causa de la desnutrición infantil en el África subsahariana.
Según los investigadores de la Washington University en St Louis, un trastorno intestinal también puede provocar otro tipo de desnutrición severa denominada “kwashiorkor”, cuyos síntomas son hinchazón del vientre, lesiones en el hígado, ulceraciones en la piel y pérdida de apetito.
De acuerdo con los investigadores, 20 millones de niños en todo el mundo padecen desnutrición severa, y un millón muere por esta enfermedad cada año.
AFP