La explosión en la sede central de la petrolera estatal Pemex deja un saldo de 32 muertos y 121 heridos según el director general de la compañía Emilio Lozoya, mientras este viernes continuaba la remoción de escombros y la investigación del origen del accidente, que sigue siendo un misterio, reseña Afp.
Al exterior de la torre B del complejo donde se registro el estallido, rescatistas y bomberos, apoyados por la policía y el ejército, trabajaban afanosamente en remover enormes trozos de concreto y varillas retorcidas. A un lado se apilaban sillas, computadoras, papeles, cajas, archiveros y otros muebles de oficina severamente dañados.
“Hasta el momento tenemos 32 muertos: 12 hombres y 20 mujeres”, señaló el director general de Pemex, Emilio Lozoya, en una conferencia de prensa en la que subrayó que el rescate continuará hasta que se pueda descartar que haya otras víctimas bajo los escombros.
Lozoya agregó que del total de 121 heridos, 52 permanecían hospitalizados. La explosión en la torre B afectó también al edificio principal, un rascacielos de 54 pisos que en los años ochenta fue el mayor de América Latina, y destruyó un pasadizo que unía las dos instalaciones.
Pese a la suspensión de labores en la sede central, Pemex, una de las diez mayores petroleras del mundo, mantiene normalmente sus tareas de producción de 2,57 millones de barriles de crudo diarios, dijo Lozoya.
Al mismo tiempo insistió en que el origen de la explosión sigue siendo un misterio y sólo una vez que se conozca el informe de los peritos se podrán anticipar conclusiones.
“La prioridad es la recuperación de los cuerpos y la atención de las víctimas. No queremos anticipar ninguna conclusión” sobre lo ocurrido señaló Lozoya, en tanto insistió sobre “la complejidad de estos peritajes en los que están involucrados especialistas” de México e internacionales.
Lozoya regresó al país tras participar la semana pasada en el Foro de Davos, donde evocó de nuevo los planes del nuevo gobierno mexicano para modernizar a Pemex.
Esa modernización podría incluir la participación de capital privado, aunque descartando su privatización, en medio de reclamos de que la compañía tiene problemas para invertir en actualización de equipos e instalaciones y aumentar su producción.
El presidente mexicano Enrique Peña Nieto, quien el jueves visitó la sede de Pemex para supervisar las tareas de rescate, también llamó a no especular sobre el origen de la explosión.
“No tengo ningún reporte de lo que fue la razón (del siniestro) y por eso pido no caigamos en especulaciones”, dijo el mandatario.
Según el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, la investigación en marcha “debe arrojar datos precisos, confiables y contundentes para conocer el origen y las causas del siniestro”.
Una fuente de protección civil dijo a la AFP que según testimonios iniciales de los trabajadores, el estallido se produjo tras “una acumulación de gas, en una planta de electricidad”.
Al momento de la explosión en la zona directamente afectada, según Lozoya, trabajaban entre 200 y 250 empleados. En la torre B laboran 1.700 de las cerca de 10.000 personas que diariamente ingresan al complejo.
Los grupos de rescate, ayudados por perros, mantuvieron toda la noche las tareas de búsqueda en el sótano, la planta baja y el mezanine (entrepiso).
Entre ellos se encontraban los llamados “Topos”, un cuerpo entrenado especialmente para sacar víctimas de instalaciones derruidas en caso de sismos.
Más de seis ambulancias se apostaban afuera mientras la policía restableció el tránsito por uno de los dos sentidos de la concurrida avenida de la Marina.
“Al parecer ya se sacó a casi toda la gente”, dijo a la AFP una enfermera militar que no quiso dar su nombre
Familiares de personas que trabajan en Pemex esperaban a las puertas de los tres hospitales a donde fueron llevados los heridos.
En el hospital de Pemex, donde están los heridos más graves, se esperaba la visita del presidente Peña Nieto, que el jueves había hablado con los lesionados en los otros dos sanatorios.
Hasta esta explosión en su sede central, el mayor accidente que afectó a Pemex fue el incendio en una planta de gas cerca de Reynosa (Tamaulipas, nordeste) que en septiembre provocó 30 muertos y 25 heridos.
En diciembre de 2010, 29 personas ajenas a la compañía murieron al incendiarse un ducto en el centro del país.
En octubre de 2007 más de 20 trabajadores murieron tras lanzarse al agua por una fuga descontrolada de aceite en una plataforma marítima de Pemex en la llamada sonda de Campeche, en el golfo de México, informó Afp
Siguen labores de rescate
Los cuerpos de socorro continuaban al amanecer de este viernes removiendo escombros en las plantas bajas del edificio de la sede central de la petrolera estatal Pemex en Ciudad de México, donde una explosión por causas que se ignoran dejó 25 muertos y 101 heridos el jueves, reseña Afp.
Los bomberos apoyados por la policía y el ejército, se rotaron en turnos durante la madrugada trabajando entre los restos de las dos plantas del edificio que se derrumbaron tras la explosión ocurrida la tarde del jueves a la hora de salida.
“Los trabajos continuaron a lo largo de la noche, fundamentalmente se concentraron en los sótanos”, señaló a la AFP un funcionario de Protección Civil.
El director de Pemex, una de las diez mayores petroleras del mundo, Emilio Lozoya, tiene previsto entregar un nuevo balance en una conferencia de prensa convocada para las 08HOO (14H00 GMT).
Al menos seis ambulancias se mantenían a la espera en el lugar, mientras la policía restablecía el tránsito por uno de los dos sentidos de la concurrida avenida de la Marina.
“Al parecer ya se sacó a casi toda la gente”, dijo a la AFP una enfermera militar que no quiso dar su nombre.
El gobierno mexicano anunció que los peritos investigan la causa de la explosión, ocurrida en la torre B del complejo de Pemex, pero que sacudió también al rascacielos principal, un edificio de 54 pisos y 214 metros de altura, provocando la rotura de los ventanales y la caida de muros y de un techo que comunicaba a las dos edificaciones.
Algunos familiares de personas que trabajan en Pemex esperaban a las puertas de los tres hospitales a donde fueron llevados los heridos.
Según el secretario de gobernación Miguel Angel Chong, 46 heridos seguían hospitalizados, informó Afp.
Más temprano
Una explosión en el sótano de un edificio de oficinas en la sede principal de la petrolera estatal mexicana Pemex dejó 25 muertos y 101 heridos el jueves, y causó graves destrozos a tres pisos del complejo del que cientos de trabajadores debieron salir mientras una gran columna de humo se elevaba al cielo, informa Associated Press.
El Secretario de Gobernación Miguel Angel Osorio Chong dijo que 17 de las víctimas mortales eran mujeres y ocho hombres. De los lesionados, 46 de las víctimas aún permanecen en hospitales de la ciudad.
Fotos Reuters
Osorio Chong informó que la procuraduría investigaba las causas de la detonación y que no daría a conocer información hasta obtener el resultado de los trabajos. La explosión ocurrió a menos de una hora de que los empleados terminaran su jornada de trabajo. Agregó que rescatistas, soldados y policías siguen el levantamiento de escombros “con el propósito de cerciorarnos de que no haya ni una persona atrapada”.
Equipos de soldados y marinos con perros de rescate llegaron a la zona para extraer a víctimas con fracturas, quemaduras y cortadas profundas entre pilas de vidrios, fierros y muebles de oficina destrozados.
Reportes del servicio de protección civil y de los medios nacionales indicaban que unas 30 personas habían quedado atrapadas en los escombros dejados por la explosión en el complejo, que incluye un icónico edificio de la empresa, de 51 pisos. Miles de personas fueron desalojadas del complejo de edificios.
Ana Vargas Palacio lucía angustiada mientras buscaba a su esposo Daniel García García, de 36 años, empleado administrativo de la empresa paraestatal.
“Ya le llamé, llamé a su teléfono varias veces, pero me contestó un chavo (muchacho), quien me dijo que lo encontró (el celular) en la explosión”, dijo Vargas a The Associated Press.
La madre del mismo empleado se desmayó en brazos de un amigo de la familia. “Mi hijo, mi hijo”, repitió la mujer mientras se la llevaban. El nombre de su familiar no está entre los nombres de los lesionados que reveló la empresa paraestatal.
La explosión también provocó daños al edificio aledaño que se encuentra en una transitada zona comercial y residencial.
“Estamos platicando y de repente oímos una explosión con humo blanco y se cayeron los vidrios de las ventanas y la gente empezó a correr llena de polvo”, dijo a la AP María Concepción Andrade, quien vive en la misma cuadra del edificio de Pemex. “Había muchas piedras que volaron de la misma explosión”.
La detonación ocurrió a las 3:45 p.m. hora de la ciudad de México en el mezzanine de un edificio de oficinas administrativas de 14 pisos, anexo a la conocida Torre Ejecutiva Pemex, una de las más altas de la ciudad capitalina y donde también hay un complejo con cinco inmuebles. Sánchez agregó que la explosión causó daños en la planta baja y en el primer y segundo piso del edificio administrativo de la empresa.
La icónica torre donde trabajan miles de personas, fue evacuada pero no sufrió daños, según Gabriela Espinoza, una secretaria de 50 años que se encontraba en el segundo piso cuando ocurrió la explosión.
“Fue un estruendo muy fuerte, realmente estuvo muy feo esto,” dijo Espinoza.
El colega de Espinoza, Tomás Rivera, de 32 años, trabajaba en la planta baja del edificio y la explosión lo arrojó al suelo y le provocó una fractura en su muñeca y su mandíbula.
Las calles aledañas al complejo de cinco edificios de Pemex fueron cerradas mientras los evacuados caminaban desconcertados por el lugar. Equipos de rescate llevaban a heridos a los hospitales en ambulancias.
“Lamento profundamente el fallecimiento de compañeros trabajadores de Pemex. Mis condolencias a sus familiares”, dijo el presidente de México, Enrique Peña Nieto, vía Twitter.
Un reportero en el lugar de los hechos vio a rescatistas que trataban de liberar a varios empleados atrapados en uno de los edificios. Imágenes de televisión mostraron cuando las personas eran evacuadas en sillas de oficina y camillas. La mayoría tenía lesiones causadas probablemente por la caída de escombros.
Los lesionados fueron llevados al hospital de Pemex y a la clínica de la Cruz Roja, donde familiares se acumulaban en el área de espera para escuchar noticias de sus seres queridos. Algunos salían del área con rostros felices y otras se marchaban en llantos.
Cuatro helicópteros de la policía federal aterrizaron en el área para comenzar a llevar a las personas heridas. Una docena de grúas estaba moviendo vehículos en el estacionamiento de los edificios de la compañía.
Testigos describieron una explosión intensa pero breve, de tan sólo segundos.
“Fue una explosión, una sacudida, se fue la luz y de repente teníamos muchos escombros”, dijo a Milenio Televisión Cristian Obele, quien se identificó como empleado de la compañía y quien resultó herido en una pierna. “Otros compañeros nos ayudaron a salir del interior del edificio”.
Cristian Obele dijo que no escuchó ninguna alarma mientras trabajaba en el primer piso.
En las calles alrededor del edificio sede fueron cerradas para permitir la rápida evacuación y la llegada de ambulancias y vehículos de rescate.
Pemex fue creada en el año 1938 y hoy tiene alrededor de 150.000 empleados. En 2011, obtuvo más de 111 mil millones de dólares en ventas.
Momentos antes de la explosión, el director de operaciones Carlos Murrieta había dicho, via Twitter, que la compañía había reducido su índice de accidentes en los últimos años. La mayoría ocurre en oleoductos y refinerías.
Un incendio en una planta receptora de gas causó la muerte de 30 trabajadores en septiembre en la ciudad de Reynosa, fronteriza con Estados Unidos. Para la compañía, el hecho constituyó el accidente con la mayor cantidad de víctimas fatales de la última década.