Los comercios cuyos propietarios son de origen asiático están bajo la lupa de los funcionarios del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso de los Bienes y Servicios (Indepabis), quienes en conjunto con el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), vienen realizando un operativo de fiscalización para evitar que en dichos establecimientos se incumplan las distintas leyes venezolanas. elsoldemargarita.com.ve
El coordinador regional del Indepabis, Jairo Márquez, informó que durante las inspecciones realizadas se han detectado distintas irregularidades que los han llevado a cerrar algunos establecimientos.
“Hemos encontrado que están especulando con sobreprecios, en su mayoría con artículos que están regulados y que en este momento no se han conseguido fácilmente”, dijo.
Márquez indicó que hasta la fecha el organismo que dirige ha clausurado por este motivo a tres establecimientos, pero que luego de realizar las inspecciones el Seniat ha cerrado otro tanto, ubicados mayoritariamente en Juan Griego.
“Nosotros los hemos cerrado dándoles tiempo para que re-etiqueten los productos con los precios adecuados y organicen los comercios”, afirmó el vocero, quien refirió que en la Isla funcionan aproximadamente 150 comercios asiáticos.
Asimismo, explicó que en los casos en los que se ha detectado fallas con la facturación, se pasa un oficio al Seniat por ser el ente que rige esa materia.
“Hemos visto que algunos de los comercios asiáticos tienen máquinas fiscales que no especifican los artículos, de las primeras que salieron, pero esas están autorizadas por el Seniat, en esos casos no multamos, solo recomendamos que las cambien o actualicen”, destacó.
Los habitantes de la ciudad de Juan Griego han notado que en estas tiendas no solo se vende más caro, sino que muchas veces no entregan las facturas y no marcan los precios de los productos. Otros aseguran que el motivo de las clausuras normalmente responde a fallas en los libros de facturación.
“Los chinos no respetan nuestras leyes, a veces cobran el doble del precio regulado aprovechándose de la escasez de algunos alimentos”, dijo Juan Castillo, quien vive y trabaja en el sector.
Registro
El coordinador del Indepabis conversó también sobre la necesidad de que los comerciantes asiáticos se agrupen y organicen, pero sobre todo que se registren en alguna cámara para que el proceso de información, y de fiscalización, sea mucho más sencillo y eficaz.
“Nosotros nos hemos dedicado a impulsarlos para que se inscriban y agrupen en una cámara, porque sería más beneficioso para ellos y para nosotros, eso está en proceso”.