Lourdes Coronado murió en el hospital Coromoto de Maracaibo tras un mes internada en la unidad de quemados. Al parecer, el ahora homicida sufrió severas quemaduras en un incendio cuando tenía seis años. Durante una década culpó a su progenitora por el hecho, informa La Verdad.
Por José Manuel Sánchez / Maracaibo / jsanchez@laverdad.com
Como larga y agónica se puede describir la muerte de Lourdes Coronado, de 52 años. Durante un mes permaneció en la unidad de quemados del Hospital Coromoto tras ingresar, procedente de Trujillo, con su cuerpo chamuscado. Esta desgracia se inició la madrugada del 6 de enero.
Su hijo de 16 años la despertó rociándola con gasolina y lanzándole un puñado de fósforos encendidos. Las sábanas y el colchón de la cama de madera sirvieron como acelerador. En cuestión de segundos el fuego abrasó a la mujer, quien desesperada corrió por la casa pidiendo ayuda.
A las 2.00 de la madrugada, los vecinos de la urbanización Los Ríos, municipio Pampanito, se despertaron por los gritos de dolor de la mujer que pedía a todo pulmón ayuda.
Algunos de los habitantes del sector corrieron hasta la casa y empezaron a golpear la puerta con toda su fuerza hasta derribarla. Hallaron a la víctima dando vueltas en el piso para extinguir el fuego que la cubría de pies a cabeza.
Milagrosamente la mujer seguía con vida cuando llegaron los Bomberos. Ingresó al Hospital José Gregorio Hernández con quemaduras de segundo grado, por lo que la remitieron al pabellón de quemados del Zulia.
Trauma
Los vecinos capturaron al adolescente cuando intentaba escapar de la escena del crimen y se lo entregaron a la Policía. Durante sus declaraciones informaron que se trata de un joven perturbado que hasta su misma madre le tenía miedo. “Ella llegaba en la noche del trabajo y se encerraba en su cuarto por temor a él”.
Al parecer, el ahora homicida sufrió severas quemaduras en un incendio cuando tenía seis años. Durante una década culpó a su madre por el hecho. El día anterior al hecho la mujer cometió su primer descuido en mucho tiempo: dejó la puerta de su cuarto abierta cuando salió a trabajar.
Premeditadamente, el adolescente resentido entró a su habitación y la esperó todo el día escondido debajo de la cama con todo el material que iba usar. En la noche, Coronado llegó y se percató de su error. Sin embargo, al no observar algo extraño se encerró como siempre lo había hecho.
En la madrugada del Día de Reyes, el muchacho salió de su escondite y sin remordimientos consumó su venganza. Tras ser capturado, el joven admitió todos los hechos y por eso se encuentra a la orden de la fiscalía 4.º del Ministerio Público.
Hecho macabro
El último madricidio se reportó en enero cuando José Alberto Alviárez (40) tiroteó por la espalda y golpeó en la cabeza a su madre, Eduvina Alviárez Suárez (80), y luego le quemó las manos y los brazos en un ritual religioso. La sacrificó por la salud del presidente Hugo Chávez; al menos eso fue lo que refirieron los residentes del sector El Ojito del municipio Independencia, en el estado Táchira.
El homicida le confesó a sus vecinos que “lo hizo porque Dios se lo había ordenado, que solo así el presidente Chávez recuperaría su salud”. La Policía lo detuvo y el Ministerio Público lo privó de libertad.
41 por ciento del cuerpo de Lourdes Coronado se quemó