Hay una historia que envuelve a uno de los personajes más conocidos y famosos en México y Latinoamérica: el Chavo del 8. ¿La quieres conocer? Esto es lo que relata 20minutos.es.
¿Alguno de ustedes recuerda el episodio en el que el Chavo se hacía pasar por muerto porque supuestamente había sido atropellado y todos se ponían tristes? Al final el Chavo no murió y la serie pudo continuar. Pero antes de eso, mientras la serie se encontraba en su primera emisión, dejó de transmitir por alrededor de 4 meses, mientras los actores se tomaban un descanso y se repitieron algunos episodios.
Muchos años después, cuando salió a la venta el DVD con los capítulos completos de El Chavo del 8, los fanáticos se pudieron dar cuenta que los capítulos pasaban del 141 al 143. ¿Dónde quedó el 142? Un error de conteo, decían los productores de la serie, pero lo que no querían revelar es que existe un episodio donde la muerte del Chavo se completa. El niño muere atropellado a consecuencia de las travesuras que hacía…
Todo comienza con la típica canción de entrada de la serie, pero algo desfasada hasta que llega un silencio extraño. Inmediatamente después comienza la serie, aparentemente normal, con la vida en la vecindad, pero sin personaje alguno en la escena, aunque las cámaras dirigían el lente hacia las puertas de las viviendas, como esperando a alguien… que nunca llegaba. La cámara voltea hacia la casa de Don Ramón, donde se escuchan murmullos, pero no se puede distinguir lo que dicen.
Parece que se trataba de una especie de corte para dar espacio a la publicidad, porque no parece haber otra explicación. Más adelante, el programa se reanuda, pero la escena no continua donde quedó, sino con todos los personajes llorando; pero algo se escucha diferente, parece que el audio nuevamente está desfasado y pareciera que hay mucha más gente que los personajes conocidos llorando alrededor.
De nuevo y sin aviso, la escena cambia y nos llevan a un lugar donde sólo se ve una pared negra de fondo, donde están Don Ramón, Doña Florinda y el profesor Jirafales, con los rostros preocupados y con cierta incomodidad; se percibe más cuando la cámara hace un zoom hacia la madre de Kiko, quien está a punto de soltar el llanto. Esto mientras ellos sólo ven con tristeza algo que se encuentra fuera del foco de la cámara.
De repente se escuchan las voces de Kiko y Chilindrina diciendo “Chavito”, cuando la cámara hace un giro y nos muestra el cuerpo del Chavo…
Lo más extraño es que no se trata de Roberto Gómez Boláños, creador e intérprete del personaje en cuestión, sino de alguien con la tez clara que parece irreconocible, pues sus brazos y piernas están dañados y hay sangre por todos lados. Después de 2 minutos de mantener la cámara fija, la canción del chavo empieza a sonar y todo termina….
Se dice que se trató de un experimento de Gómez Bolaños con el que los actores no estuvieron de acuerdo, por lo que se retiraron de las pantallas durante 4 largos meses, hasta que nuevamente pudieron conciliar y regresar a grabar. Quedaron de acuerdo en no transmitir ese episodio, pero se dejó una escena para el que sí vimos en pantalla. Para Gómez Bolaños, se trataba de su obra maestra y nunca salió al aire.
Pero el capítulo deja muchos cabos sueltos, sobre todo respecto a la persona que interpretaba al Chavo muerto… ¿Quién era? ¿Por qué parecía que la ropa le quedaba más grande? ¿Por qué se le veían heridas de puñalada en el abdomen? ¿Por qué nunca lo vimos en ningún capítulo más? ¿Al menos era actor? Muchas preguntas aun sin responder quedan en el aire. / De10