La reciente violación colectiva y la atroz mutilación de una adolescente que falleció el sábado poco después de la agresión sufrida en una pequeña localidad sudafricana desató este jueves una oleada de protesta en este país donde los hechos sórdidos son habituales.
Anene Booysen, de 17 años, fue abandonada destripada en Bredasdorp (sudoeste) el pasado sábado, y falleció poco después de llegar al hospital.
Según todo los indicios, fue violada por un grupo de hombres que la abordaron.
Este jueves la policía informó de que la investigación está todavía en marcha. La víctima pudo ver a uno de sus agresores antes de fallecer. Dos sospechosos fueron detenidos.
“Primero la violaron, después le rajaron la tripa hasta las piernas. Le rompieron las dos piernas y todo su interior (…) estaba fuera, sus intestinos, sus pulmones, todo”, declaró a la AFP Pauline Harmse, la tía de la adolescente, reproduciendo las palabras de su cuñada, la madre de la víctima.
Uno de los presuntos agresores era un amigo de la joven y conocido de la familia, dijo.
Según una periodista de la radio pública SAfm, que habló con la madre de Anene Booysen, la joven estaba tan mutilada que no la habría reconocido sin sus zapatos.
“Le rompieron todos los dedos, le rompieron sus piernas, le rajaron el estómago, se podían ver sus intestinos… también le cortaron la garganta”, dijo la madre.
Preguntada por la AFP, la portavoz de los servicios provinciales de Salud, Faiza Steyn, se limitó a describir la heridas como “horribles”.
Este caso conmocionó a Sudáfrica donde, sin embargo, las historias de violencia sexual llenan diariamente las páginas de los diarios.
“Toda la nación está indignada por esta violación extrema y la destrucción de una joven vida humana”, reaccionó el presidente Jacob Zuma en un comunicado este jueves.
“Este acto es chocante, cruel y profundamente inhumano. No tiene cabida en nuestro país”, dijo y apeló a los tribunales a pronunciar las penas más pesadas posibles contra los autores de violaciones.
“No debemos habituarnos nunca a estos actos de criminalidad bestial contra nuestras mujeres y nuestros niños”, dijo Zuma.
Las estadísticas oficiales muestran que en el último año se cometieron cerca de 65.000 delitos sexuales en Sudáfrica.
La policía estima que solo un caso de cada 36 es denunciado. Varios estudios mostraron que más de un cuarto de los hombres sudafricanos reconocieron haber cometido una violación.
Este jueves, algunos oyentes reclamaban el restablecimiento de la pena de muerte en programas de radio.
Afp