A los gritos de “¡Brasil no es un prostíbulo!”, varias militantes del movimiento feminista Femen protestaron contra el turismo sexual mostrando sus senos pintados en el aeropuerto internacional de Rio de Janeiro este viernes, día de apertura oficial del carnaval.
“Hacemos esta manifestación porque durante el carnaval, el turismo sexual aumenta en 30%. Es muy importante para Femen Brasil expresarse frente a un fenómeno de esta amplitud en este periodo de carnaval”, dijo a la AFP Sara Winter, de 20 años, líder de la rama brasileña del movimiento nacido en Ucrania en 2008, cuyo objetivo es luchar contra el machismo, el turismo y la explotación sexuales.
En Brasil, Femen cuenta con 20 integrantes, ocho de las cuales acaban de abrir una oficina en Rio.
“Femen está aquí hace un poco menos de dos años y es importante que Femen esté presente en Rio de Janeiro para los grandes eventos como la Copa del Mundo de fútbol (2014), la Copa de Confederaciones (2013), los Juegos Olímpicos de 2016 que atraen el turismo sexual”, agregó Melle Winter, originaria de Sao Paulo.
Las activistas cantaron otros eslóganes como “Sex tourists go home!” (“Turistas sexuales, ¡regresen a casa!”) ante los pasajeros que desembarcaban de un vuelo proveniente de Italia.
Monica Serta, que esperaba a un familiar en el hall de llegada del aeropuerto, felicitó a los militantes por su accionar.
“Pienso que en esta época de carnaval, hay una exposición exagerada del cuerpo de la mujer y es principalmente esta imagen que es vehiculizada fuera del país. Es bueno que se sepa que en Brasil las mujeres no son prostitutas”, dijo a la AFP.
En 2004, Brasil diseñó un plan de lucha contra la explotación sexual y comercial de menores y creó un código de conducta para los empleados del sector turismo.
En 2010, lanzó la campaña “¡Un gol para los derechos de los niños!” destinado a combatir la explotación sexual de menores durante el Mundial de fútbol de 2014. La miseria, que aún afecta a una gran parte de la población, y el boom del turismo previsto durante este enorme evento deportivo son los dos factores que alimentan la explotación sexual de niños y adolescentes, según el gobierno.
AFP