Boeing indicó el viernes que informó a sus clientes del retraso en las entregas del Dreamliner 787 mientras los expertos de seguridad aérea estadounidenses investigan los incidentes de las baterías quemadas en enero.
Según señaló en un correo a la AFP un portavoz de la compañía, Boeing está “en estrecha comunicación con sus clientes”, a los que ya informaron de que las entregas “se han retrasado o hay riesgo de que se retrasen”.
Más temprano, uno de sus principales clientes en Europa, la noruega Norwegian Air Shuttle, había presionado a Boeing por la entrega del último modelo de la compañía.
“Esperamos que los fabricantes hagan todo lo que esté en su poder para que los aviones estén listos lo antes posible”, relató en un comunicado el director ejecutivo de la aerolínea, Bjoern Kjos.
El 16 de enero, se hizo aterrizar a los 50 Dreamliners que estaban en servicio en todo el mundo después del incendio en la batería de un modelo de Japan Airlines (JAL) que se encontraba en suelo estadounidense, y de que un aparato de All Nippon Airways tuviera que realizar un aterrizaje de emergencia por humo en la suya.
Dos días después, Boeing suspendió las entregas hasta nuevo aviso, si bien continuó con la producción.
La agencia estadounidense de seguridad aérea (NTSB) y las autoridades de Japón y Francia están investigando las causas de los incidentes.
La NTSB sugirió el jueves que podrían pasar semanas hasta llegar a una conclusión respecto a qué causó el incendio de la batería en el JAL 787, que será clave para que los Dreamliners sean autorizados a volar.
AFP