Desde que el pasado 8 de diciembre el mandatario venezolano anunciase la reaparición de su cáncer, el diario ABC de España ha sido referencia mundial a la hora de hablar del desaparecido presidente. Este es el reportaje publicado hoy en el portal abc.es.
«Se ha decidido, es necesario, absolutamente necesario, es absolutamente imprescindible, someterme a una nueva intervención quirúrgica y eso debe ocurrir en los próximos días», anunciaba el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, el pasado 8 de diciembre tras la detección de «células malignas», esto es la reaparición del cáncer por el cual ya había pasado tres veces por quirófano. Esa fue la última comparecencia de Chávez, y se cumplen dos meses de ello, reseña ABC de España.
El siguiente movimiento del exmilitar de 58 años fue la designación de Nicolás Maduro, el vicepresidente y canciller, como su eventual sucesor en el caso de que la enfermedad le obligara a apartarse de la primera línea, en un señal evidente, por otro lado, de que le intervención era de muy peligrosa. El 11 de diciembre, Chávez se sometía a la operación.
Antes de ese 8 de diciembre, el corresponsal del periódico en Washington, Emili J.Blasco, ya informaba que el presidente de Venezuela estaba tomando fentanilo, un medicamento de una potencia cien veces mayor que la morfina, para aliviar los fuertes dolores que le provocaba el avance del cáncer en los huesos. Unos pocos meses después, y antes del anuncio oficial, ABC publicaba en exclusiva la reaparición del cáncer del mandatario, origen verdadero de sus viajes a Cuba.
En medio de un significativo oscurantismo, ABC desvelaba también que el dirigente venezolano estaba siendo mantenido con respiración artificial tras ser sometido a una traqueotomía y que la preocupación del equipo médico que le atendía no dejaba de aumentar por las complicaciones posoperatorias. Aunque el Gobierno se refirió pronto a una infección respiratoria, admitió después que era una «severa infección pulmonar». Aunque, no obstante, no reconocía la extensión del cáncer.
Enero
El 2 de enero, este periódico revelaba que Chávez había entrado en coma inducido, con las constantes vitales muy debilitadas, en un estado considerado crítico. El 5 de enero, ABC informaba de un ligero paro cardíaco que hacía perder la conciencia al presidente, llegando a estar en coma duró aproximadamente un cuarto de hora.
Durante este periodo, más allá de la salud de Chávez, ABC iba publicando otras informaciones sobre Venezuela que acabarían siendo confirmadas por el propio presidente, como cuando tuvo que organizar una presentación del Arpía, un avión no tripulado comprado a Irán, dos días después de que este diario publicara diversas fotos.
A finales de enero, en concreto el día 26, el ministro de Comunicación venezolano, Ernesto Villegas, explicaba que la evolución del estado de salud del dirigente era «positiva» y que no aparecían fotos o tuits porque Chávez habría entregado al equipo comandado por él mismo la tarea de transmitir la información acerca de su salud (dos días después, el 28 una foto falsa del dirigente entubado acababa en la portada de El País). Añadía el propio Villegas que esperaba que Chávez volviese a Venezuela en semanas, pero que tampoco quería «sembrar expectativas». Nicolás Maduro comunicaba este mismo día que el mandatario estaba pasando por su mejor momento y que «toma decisiones».
Después, supimos que la débil condición física de Chávez le impedía su previsto regreso a Caracas para la jura y que se produciría tan pronto como pudiese soportar un viaje en avión. Blasco revelaba que al menos en una ocasión, el día 17 o 18 de enero, un avión estuvo dispuesto a llevarle a Venezuela de nuevo, pero el traslado tuvo que ser abortado por la precariedad física del presidente de Venezuela.
Ni tan siquiera pudo celebrar, como siempre hacía, el fallido golpe del 4 de febrero de 1992. Se lo tuvo que perder. Ni envió un mensaje de ningún tipo, directo o grabado, desde La Habana. Ni los actos incluían en el programa alguna intervención de Chávez, según informaba ABC.
Como se podía leer en el artículo del corresponsal: «A pesar de que el vicepresidente, Nicolás Maduro, dijo el viernes que el presidente venezolano está ‘recuperándose paulatinamente, tomando fuerza’, dando por «cerrada» la etapa postoperatoria, los actos oficiales del 4 de febrero vienen a reconocer que Chávez no está en condiciones de hablar a su pueblo, lo que siembra dudas sobre la veracidad de las conversaciones que supuestamente mantiene con miembros del Gobierno».