El Gobierno de Guatemala declaró hoy el “estado de emergencia” por el hongo de la roya que afecta al 70 % de las plantaciones de café, uno de los principales productos de exportación del país, y autorizó un fondo de 12,5 millones de dólares para hacerle frente.
El presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, dijo en una conferencia de prensa que la emergencia se mantendrá “durante el tiempo que sea necesario”, mientras se logra erradicar el hongo, que afecta el proceso de maduración del grano.
“El tiempo de inicio se sabe, pero el de finalización no”, señaló el mandatario.
Pérez Molina indicó que el fondo destinado para combatir la roya será administrado por el Ministerio de Agricultura, que dispondrá de inmediato de 5 millones de dólares procedentes de un fideicomiso aprobado en 2001 para apoyar la producción cafetalera.
Esos recursos, indicó el gobernante, se destinarán para favorecer al 55 % de los caficultores del país, unos 60.000 pequeños productores, a quienes se les facilitarán fungicidas para aplicar en sus plantaciones.
“Estamos con premura. Los fungicidas deben estar disponibles en abril para empezar las aplicaciones. Luego, en lo que resta del año, se deberán hacer dos aplicaciones más. Eso es lo que recomiendan los técnicos”, explicó Pérez Molina.
Los restantes 7,5 millones de dólares provendrán del presupuesto del Ministerio de Agricultura, y servirán para capacitar a los pequeños productores en técnicas de prevención, para que puedan hacer frente a eventuales rebrotes del hongo.
El plan de emergencia contra la roya aprobado por el Gobierno no contempla apoyos para los medianos y grandes productores, por la falta de fondos estatales y por considerar que éstos cuentan con suficientes recursos para hacer frente a la plaga.
El jefe del Estado aseguró que las acciones para detener la roya se planificaron de manera conjunta con los Gobiernos de la región, “desde México hasta Ecuador”, debido a que la enfermedad afecta a las plantaciones de todos los países.
“Estamos haciendo un ataque conjunto para llevar a cabo planes en los diferentes países”, señaló.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional del Café (Anacafé), Nils Leporowskim, dijo a medios locales que los fondos que el Gobierno destinará para combatir la roya “son insuficientes”, pero indicó que “peor sería nada”.
Anacafé pretendía que el Gobierno otorgara un fondo de unos 40 millones de dólares para emprender una “campaña nacional de combate a la roya”, que incluiría la facilitación de fungicidas, capacitaciones técnicas, insumos y créditos para los pequeños, medianos y grandes productores de café del país.
Según Anacafé, la producción del grano podría tener una caída de hasta el 15 % durante la cosecha 2012-2013, debido a la roya que afecta al 70 % de las plantaciones del país.
Ello implicaría una pérdida de 700.000 quintales de café respecto a la producción de la cosecha anterior, lo cual se generará un impacto negativo en la economía del país al dejar sin empleo a unas 100.000 personas.
Según los estudios técnicos realizados por esa institución, 193.200 hectáreas, de las 276.000 destinadas a la producción cafetalera del país, están contaminadas con el hongo de la roya, lo cual afecta a más de 60.000 productores, en su mayoría pequeños.
La Organización Centroamericana de Exportadores de Café (ORCECA) ha calculado que 4 millones de quintales (sacos de 46 kilos) del grano, es decir, alrededor del 20 % de la producción regional, se verá afectada por la roya y otras enfermedades en el ciclo cafetero 2012/2013.
“Desde el ingreso de la roya al territorio centroamericano, en 1976, nunca había impactado en forma tan significativa como el presente año”, alertó la ORCECA en un comunicado la semana pasada. EFE
Fotos EFE