La tarde de este domingo falleció el artista y profesor universitario Guillermo Abdala, “en su residencia de La Candelaria”, informó el portal web del diario Últimas Noticias.
Abdala, quien nació en Caracas en 1947, se destacó como escultor y formó artistas en la escuela de artes Armando Reverón y en la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Uneartes).
Cursó sus estudios artísticos en la escuela Cristóbal Rojas y participó en diversas exposiciones a escala nacional. Durante los años 70 expuso en el III, IV y V Salón de Jóvenes Artistas (1975 y 1977), Salón “Arturo Michelena” (1975, 1977 y 1981), Salón de Pequeño y Mediano Formato (1975 y 1976).
En las décadas de 1980 y 1990 también formó parte de la 1º y 2º Bienal Escultura “Francisco Narváez” (1982 y 1984); y la V, VI y VII Bienal de Miniaturas Gráficas TAGA (1987, 1990, 1992).
En relación a sus exhibiciones individuales están: Escultura, Barcelona (1982); En busca de los pasos perdidos para Carpentier; Barcelona y Caracas (1983); Mandingo y otros seres en el Reino de Guillermo Abdala, Anzoátegui y Caracas (1986, 1987).
Otras de sus exposiciones fueron: Mandingo en la colmena, Aragua (1988); El Laberinto de la Geografía, Bolívar (1994);De lo sagrado a lo psíquico, Caracas (1994); Ámbitos, Vargas (1996); Lugares, Monagas (1998); Cuatro ficciones sobre el espacio, Caracas (1999), entre otras.
Fue mención de honor en la V Bienal de Miniaturas Gráficas TAGA (1988), Premio D.F. de Artes Plásticas de la Gobernación Del Distrito Federal (2000), entre otros reconocimientos.
Arte para todos
Además del legado en la escultura, Guillermo Abdala difundió sus pensamientos sobre el arte a través de su blog guillermoabdala.blogspot.com.
En enero de 2007 escribió El arte como utilidad social y explicó que “las artes plásticas son un medio importante para el estímulo de la formación de la sociedad, se ha fabulado sobre el carácter crítico e inaccesible de esta modalidad de la expresión humana, motivo que le ha hecho mucho daño a los pueblos y también a las propias artes plásticas”.
“No debemos negarnos a relacionarnos con ellas -continúo Abdala-, haciendo diferenciaciones y categorizándolas, marginalizando a sectores del derecho de disfrutar, entender, comprender, hacer y proponer(…) siempre subestimamos a la gente, y la gente, cualquiera que sea su condición, siempre nos sorprende”.
En este artículo de opinión, el artista culmina diciendo: “No le dejemos el arte a la exclusividad”, una oración que hizo realidad a través de su labor como docente en sectores populares de Caracas y Miranda La Dolorita, Petare, Plaza Sucre, La California y otros lugares.
AVN