Los medios de comunicación de Papúa Nueva Guinea informaron sobre una mujer acusada de brujería que fue quemada viva frente a cientos de personas, entre ellas muchos niños, quienes incluso tomaron fotografías del asesinato ocurrido el pasado miércoles.
Las imágenes ocuparon las portadas de los periódicos de mayor circulación del país, The National y Post-Courier y están circulando en YouTube. Kepari Leniata, de 20 años y madre de un bebé, había sido acusada de brujería por familiares de un niño de seis años que murió en un hospital un día antes.
La mujer fue desnudada, torturada con una vara de acero al rojo vivo, rociada con gasolina y posteriormente quemada viva sobre un montón de neumáticos y basura en Mount Hagen, capital provincial de Tierras Altas Occidentales.
El vocero de la Policía Nacional, Dominic Kakas, dijo que era el primer asesinato relacionado con la hechicería en Papúa Nueva Guinea en un año y agregó que el subjefe de la Policía, Simon Kauba, arremetió contra los investigadores de Mount Hagen vía telefónica por no haber hecho ni un solo arresto.
Según Kakas, el principal sospechoso del crimen era el esposo de la víctima, quién huyó de la provincia, pero también había más de 50 hombres sospechosos de haber “puesto una mano sobre la víctima” y haber cometido delitos en el ataque.
El primer ministro Peter O’Neill condenó el asesinato y aseguró que le ha dicho a la Policía que quiere ver a los asesinos ante la justicia, mientras que el gobierno de los Estados Unidos, a través de su embajada en Port Moresby, emitió un comunicado en el que pedía que se empleen los recursos necesarios para identificar, procesar y sancionar a los responsables del crimen.