El papa Benedicto XVI, que acaba de anunciar su renuncia para fin de mes, “tiene aún dos semanas” para actuar contra la pedofilia, afirmó este lunes una organización estadounidense de víctimas de padres pedófilos, que le sugiere que despida a los obispos que ocultaron los hechos.
“Por más fatigado y débil que esté el papa Benedicto XVI, aún tiene dos semanas para utilizar su inmenso poder para proteger a los más jóvenes”, afirma un comunicado del SNAP, una organización de víctimas de sacerdotes pedófilos.
“Imaginemos el impacto y la esperanza que suscitaría que, en sus últimos días, el sumo pontífice degradara, castigara o retirara los hábitos aunque más no fuera a un puñado de obispos que ocultaron los actos pedófilos”, agrega el comunicado.
Para la SNAP, el Papa “ha seguido el mismo guión que los responsables de la Iglesia siguieron durante años, y que hablaba de abusos en términos indirectos y solamente cuando era obligatorio, ignorando los disimulos, empleando el pasado (para hacer creer que los abusos ya no tienen lugar hoy)”.
Benedicto XVI “habló de este drama más abiertamente que su predecesor, pero eso solo no es una proeza (…). Cuando era necesario actuar, el papa Benedicto XVI hizo muy poco para identificar a los responsables, castigar a los autores y proteger a los niños”, agrega la organización, que concluye que el balance de este papado es “terriblement decepcionante”.
La Iglesia católica estadounidense enfrentó estos últimos años numerosos escándalos de curas pedófilos. El arzobispo de Los Angeles, José Gomez, difundió a principios de mes los expedientes de casos de presunta pedofilia en los que están involucrados unos cien eclesiásticos.
AFP