La actriz británica Emma Thompson vuelve a embarcarse en una gran producción de Hollywood y aporta el toque de clase y distinción junto a Jeremy Irons en “Beautiful Creatures”.
Antonio Martín Guirado/EFE
Se trata del comienzo de una saga que, en su opinión, abrirá las puertas de la fama a sus jóvenes protagonistas, algo para lo que deben prepararse. “Cualquiera que se topa con la fama debería ir a terapia, aunque sea un poco. No hay manera de gestionar las expectativas, deseos, sueños y difíciles emociones que la gente pone sobre tus hombros”, añadió.
“No hay forma de afrontar algo así”, confesó, en una entrevista con Efe, la dos veces ganadora del Óscar como actriz protagonista por “Howard’s End” (1992) y al mejor guión adaptado por “Sense And Sensibility” (1995).
Ella misma sufrió la fama en sus propias carnes mientras estuvo casada con el actor Kenneth Branagh. “Recibíamos una atención desmedida y para nada agradable. Aquello probablemente no ayudó para nada en nuestro matrimonio”, afirmó.
Thompson, de 53 años, lo relacionó con el futuro que espera a los prácticamente desconocidos Alden Ehrenreich y Alice Englert (hija de Jane Campion), la joven pareja protagonista de “Beautiful Creatures”, una franquicia tildada como el próximo éxito al estilo de “Twilight”, con una propuesta igual de romántica pero más cómica y, sobre todo, mágica.
“Son dos de las personas jóvenes más inteligentes que he conocido y, si hay alguien preparado para afrontar esa situación, son ellos. Puede que Alice lo pase mal cuando se le exija el físico que deben lucir las actrices jóvenes, una realidad que ha empeorado en los últimos 20 años, pero lo superará y triunfará. Es increíblemente especial”, manifestó.
“Y Alden entiende el negocio y quiere ser actor por las razones adecuadas. De lo contrario, estaría en dificultades”, apuntó.
La cinta, dirigida por Richard LaGravenese, narra una historia de amor sobrenatural basada en la novela homónima de Kami García y Margaret Stohl, acerca de un joven harto de su anodina vida en un pequeño pueblo de Carolina del Sur que, de repente, conoce a una chica con poderes, perteneciente a una familia de poderosos brujos, que se debate entre el bien y el mal.
Thompson encarna a dos personajes en la cinta, de estreno en Estados Unidos el próximo viernes: una mujer ultraconservadora, madre del mejor amigo del protagonista, y Serafine, una malévola bruja con secretos de alcoba.
“Nunca antes me habían pedido dar vida a dos personajes en la misma película y me pareció muy interesante. Para un actor es un regalo tremendo”, concedió.
“Y fue muy divertido el hecho de que el personaje de la madre fuera completamente perturbador y el de la bruja fuera más el alivio cómico”, indicó Thompson, cuyas escenas con Irons, que encarna al tío de la protagonista, son uno de los puntos fuertes del filme.
Ambos mantienen un duelo dialéctico de altura en una escena de la película que se desarrolla en el interior de una iglesia y en la que el personaje de la actriz revela su naturaleza verdadera.
“Esa escena fue uno de mis grandes recuerdos del año pasado”, sostuvo. “Jeremy es maravilloso. Un compañero ideal. Nada divo. Pone toda la carne en el asador en cada momento. Disfrutamos muchísimo”, apuntó.
Thompson no es ajena a los grandes proyectos de Hollywood. Formó parte de la saga “Harry Potter” e intervino el año pasado en “Men in Black 3”, pero, según reconoce, prefiere la intimidad de los rodajes independientes porque le gusta el ambiente “familiar” que se crea en ellos.
Aunque su nombre casi siempre se relaciona con adaptaciones de Shakespeare como “Henry V” (1989) o “Much Ado About Nothing” (1993), dirigidas por Branagh, y obras academicistas como “The Remains of the Day” (1993), a Thompson le gusta disfrutar de “una gran variedad” en sus trabajos.
“Siempre tuve claro que quería ser comediante, contar chistes y hacer reír a la gente. Lo hice hasta los 26 años. Después en el teatro probé de todo, hasta el musical. Amo cambiar y hacer cosas diferentes”, indicó.
Esa es una de las razones por la que aceptó formar parte de “Beautiful Creatures”, pero también se debió a la fuerza con la que están escritos los personajes femeninos de la cinta.
“Amo ese lado oscuro que tienen todos ellos. Las cosas no van demasiado bien para las mujeres en el mundo hoy día, y creo que esa riqueza en los personajes femeninos debería estar más presente”, afirmó Thompson, quien destacó el “realismo mágico” que destila la película.
Además, la actriz disfrutó de amplias sesiones de jazz durante el rodaje en Nueva Orleans. Esa es una de sus pasiones que tenía pendiente disfrutar, además de aprender a pilotar un avión, hacer paracaidismo y aprender italiano. EFE