Carnival prometió hoy más compensaciones económicas a los 3.143 turistas atrapados en el “Triumph”, un enorme barco crucero que es remolcado a la costa de EE.UU. y que lleva tres días en el Golfo de México subsistiendo como puede con la electricidad suministrada por generadores auxiliares.
Un incendio en la sala de máquinas hizo que el domingo este gigantesco barco, que lleva 4.229 personas a bordo si se cuenta también la tripulación, quedara sin propulsión a motor.
Desde entonces se mantiene con generadores auxiliares, pero escasea la comida caliente y la mayor parte de los sanitarios y ascensores han dejado de funcionar, así como el aire acondicionado.
“Todos los pasajeros recibirán una compensación adicional de 500 dólares cada uno”, anunció hoy la compañía, que ya había prometido la devolución del billete, la entrega de un bono para un crucero de precio similar y el pago de los gastos en la embarcación -excepto en las tiendas de regalos y el casino-, así como los gastos de transporte derivados del incidente.
En un comunicado, el presidente y consejero delegado de la mayor operadora de cruceros del mundo, Gerry Cahill, insistió hoy en pedir disculpas a los afectados y en prometer la máxima agilidad para tratar de que todos estén de vuelta en sus casas cuanto antes.
“Sabemos que está siendo un viaje más largo de lo que habíamos anticipado al comienzo de la semana bajo unas circunstancias muy complicadas”, dijo Cahill.
Según las declaraciones de algunos de los pasajeros a medios locales, en la embarcación no hay aire acondicionado, hay muy poca comida caliente, son escasos los sanitarios que funcionan, mucha gente duerme en las cubiertas y los excrementos se acumulan en los pasillos.
“Sentimos mucho por todo lo que están pasando nuestros clientes” y “estamos deseando recibirlos mañana en Mobile (Alabama), donde hemos movilizado todos nuestros recursos para atenderlos y apoyarlos en su regreso a casa”, afirmó el máximo responsable de la empresa.
La compañía, que está ofreciendo información con mucha frecuencia para atender a unos medios de comunicación locales que se han volcado con el suceso, también anunció hoy que ha movilizado a un tercer remolcador para que agilice el traslado y ayude en las tareas de atraque cuando la embarcación llegue a Mobile.
Estas maniobras están siendo asistidas por la Guardia Costera Estadounidense, al tiempo que en el puerto de llegada Carnival contará con unas doscientas personas para atender a los afectados.
A todos ellos se les ha dado la opción de ser llevados en autobús directamente a Galveston (Texas), de donde partió el barco el día 7 y donde debía llegar el día 11, o a Houston, donde hay un aeropuerto muy bien conectado con el resto del país.
Además, se les ha ofrecido pasar la noche en un hotel en Nueva Orleans, a dos horas de Mobile por carretera, antes de viajar en vuelos fletados por Carnival al día siguiente.
Así, la compañía ha reservado cien autobuses, más de 1.500 habitaciones de hotel en Nueva Orleans, varios vuelos chárter desde Nueva Orleans y Houston para el viernes y también varías vías de transporte para quien tenga que volver a Galveston a retirar sus vehículos particulares.
Según reconoció hoy la compañía en un comunicado remitido a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC), este incidente podría reducir su beneficio durante la primera mitad del año en entre ocho y diez centavos por acción.
Esta noticia hizo que las acciones de Carnival cayeran hoy en la Bolsa de Nueva York un 4 % y cerraran en 37,46 dólares cada una, aunque en lo que va de año aún acumulan una revalorización del 1,88 %.
EFE