En el sector Aguacaticos, esquina Crucecita, de la avenida Fuerzas Armadas, los vecinos están consternados por la muerte de Lisbeth Carolina Chirinos Torres, de 29 años de edad. La mujer falleció el domingo pasado después de haberse sometido a un tratamiento estético con biopolímeros en una de las casas del barrio.
VANESSA MORENO LOSADA / FRANCIS CARREÑO / THABATA MOLINA/ El Nacional
Mirando hacia los lados, para asegurarse de que nadie los viera, los vecinos indicaron que Claribel Yasenis Gil, que presuntamente habría practicado el procedimiento estético a Chirinos Torres, solía llevar pacientes a su casa para inyectarles biopolímeros en los glúteos, e incluso se colocaba el producto en su propio cuerpo.
“Siempre la veíamos con una bata de enfermera, pero no tenía título de ninguna universidad”, dijo Josefina Márquez, una vecina. Señaló que desde hace tres años se regó la voz en el barrio de que ella ofrecía servicios estéticos y conseguía los materiales a través de un contacto que tenía en una clínica de Caracas.
El cadáver de Chirinos Torres fue encontrado en la vivienda de su pareja –la casa 28-5A– el lunes en la madrugada. Sus familiares indicaron que el sábado en la noche la mujer fue a la casa de Gil, que está al frente del lugar donde falleció.
La aplicación del tratamiento duró dos horas y después Gil la ayudó a caminar hacia la casa de su novio para que reposara durante 24 horas.
Gil se fue de la ciudad a pasar los días de Carnaval a Todasana, estado Vargas. Desde ese día, los vecinos aseguran que no la han vuelto a ver por el barrio.
Habitantes del sector aseguraron que al menos cinco mujeres de la comunidad fueron atendidas en esa vivienda en los últimos años, pero ninguna había tenido complicaciones. “Mi tía se atendió con ella dos veces, pero Claribel fue a su casa. Ella llegó con un bolso donde tenía los embases, inyectadoras y gasas para aplicar el tratamiento. Luego de terminar, sólo le mandaba guardar reposo por 24 horas, a limpiarse la herida dos veces al día con jabón azul y usar constantemente una faja moldeadora”, contó Márquez.
Señaló que la segunda vez que su pariente se aplicó biopolímeros en los glúteos con Gil fue hace unos meses, y en esa oportunidad la mujer estuvo en cama durante 15 días: “Le dio fiebre y no podía caminar porque las piernas le dolían muchísimo. No fue al médico, pero se recuperó después de dos semanas”.
De acuerdo con Márquez, Gil conseguía clientes a través de la publicación de sus servicios en su página personal de Facebook y cuando comenzó cobraba 2.500 bolívares. A Chirinos Torres le cobró 5.000 bolívares.
Vecinos dijeron que Gil vivía con sus tres hijos y su yerna, Carla Torres, a quien enseñó a aplicar los productos con biopolímeros y también practicaba el tratamiento a otras mujeres. “Carla no ha hecho cursos ni nada. Es vendedora en una zapatería deportiva de Sabana Grande”, aseguró Márquez.
No es enfermera. La madre de Chirinos dijo que Gil sólo realizó un curso de estética, pero no es enfermera, como han señalado algunas fuentes. “Obtuvimos esa información porque el novio de Lisbeth es vecino de esa asesina y nos confesó que ni siquiera es una profesional”, dijo.
Señaló que funcionarios del Cicpc interrogaron a la mamá de Gil, así como a una prima y a una hermana. Parientes esperan que las declaraciones hayan aportado nuevos datos para resolver el caso.
Luego de los resultados de la autopsia, las únicas marcas que se detectaron en el cuerpo de Chirinos fueron las punciones que le hicieron en los glúteos para inyectar los biopolímeros.
Las pruebas indican que las sustancias inyectadas fueron biopolímeros, pero el Cicpc continuará con las pruebas toxicológicas para descartar la existencia de otras sustancias mortales.
Edema pulmonar
Los familiares de Lisbeth Chirinos aseguraron que, de acuerdo con información del Cicpc, la mujer murió a causa de un edema pulmonar.
Especialistas en el tema indicaron que cuando se inyectan los biopolímeros tienen una migración hacia las arterias o hacia las vías respiratorias: “El cuerpo entiende que le inyectaron un componente extraño y busca expulsarlo creando una especie de bultos, generalmente hacia el aparato respiratorio, migración que representa una muerte segura”.
Dijeron que las pacientes que corren con mejor suerte después de realizarse una bioplastia presentan casos de infecciones permanentes o granulomas que pueden retirarse con un bisturí. Recomendaron la inyección de grasa abdominal en los glúteos a quienes desean aumentar su talla.
Investigación
En 2012 la Dirección de Delitos Comunes del Ministerio Público recibió 127 denuncias de casos de mala praxis médica por procedimientos quirúrgicos con fines estéticos, como colocación de implantes, liposucciones e inyección de biopolímeros.
En su informe de gestión del año pasado, la Fiscalía no detalla cuántas personas fueron acusadas y pasadas a juicio o sentenciadas por esos casos de mala praxis por procedimientos estéticos. Sin embargo, dice que el organismo trabajó en mesas de trabajo con el Cicpc, el Ministerio de Salud y la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica, Reconstructiva, Estética y Maxilofacial para atender la situación, en vista del elevado número de casos denunciados.
Coordinó los allanamientos de varios centros estéticos como Medical Express, C.A., donde se incautaron varias cantidades de ácido hialurónico y ácido glicólico –destinadas a la distribución al mayor–, y la Fundación Centro de Estudios de Medicina Estética, C.A., donde se decomisaron los equipos médicos vencidos y sin registro sanitario, y se aplicó la medida cautelar de cierre temporal hasta su regularización.
Luego de la muerte de la magistrada del Tribunal Supremo de Justicia Ninoska Queipo, el Ministerio de Salud emitió la resolución 152 publicada en la Gaceta Oficial número 40065 el 29 de noviembre de 2012, que establece la prohibición del uso y aplicación de sustancias de relleno en tratamientos con fines estéticos, como ácido hialúronico, polimetacrilato, acrilamidas, poliacrilamidas, polimetilmetacrilatos, polivinilpirrilidona y sus derivados, parafina, siliconas y siloxanos líquida o cualquiera de sus mezclas en establecimientos de salud públicos y privados.
En el artículo 6 de la resolución se prohíbe la publicación de anuncios y promociones en medios impresos, radio y televisión de publicidades relacionadas con sustancias para el relleno con fines estéticos.
El dato
Un grupo de afectadas por las inyecciones de sustancias de relleno agrupadas en la fundación No a los Biopolímeros convocó una concentración frente al Ministerio de Salud para el 21 de febrero. El objetivo será la entrega de una carta a la ministra Eugenia Sader, en la que exigen que las aseguradoras cubran los gastos relativos a exámenes médicos e intervenciones quirúrgicas relativas a la extracción del material.