Para Monseñor Roberto Lückert León, Arzobispo de Coro, la devaluación de la moneda nacional, constituye un tubazo contra la economía venezolana. Aunque prefirió emitir su opinión como venezolano, condición que no lo llevaría a la necesidad de quitarse la sotana, ni fundar a un partido político, precisó que el Monje de la economía venezolana, refiriéndose al ministro de finanzas Jorge Giordani, le mintió una vez más al país. Cuando Giordani dice que la economía venezolana es boyante y que no hay escasez de los productos básicos, es obvio deducir que le está mintiendo a los venezolanos, publica La Mañana de Coro.
Debe ser en su casa que la economía se encuentra en estas condiciones, porque en la casa del venezolano “pata en el suelo”, ciertamente la cosa está muy difícil, indicó. La devaluación del bolívar le hace daño a los pobres, al pueblo de calle; no precisamente a los nuevos ricos del gobierno. Explicó que cuando los pobres vayan a comprar las medicinas, las encontraran más caras y así con muchos productos. Lo más grave es que la producción nacional se encuentra quebrada, las empresas del Estado no producen, citando por ejemplo a Venepal, una de las primeras expropiadas sin que hasta ahora, haya producido un rollo de papel toalet.
Este desorden hay enseriarlo. La economía no es solo protagonismo del gobierno, sino de todos los sectores de la vida nacional, manifestó Lückert León. En este caso, el gobierno nacional tiene debe convocar a los empresarios y a la industria privada para ver cómo arreglan la economía del país. Solo no lo van a resolver, a pesar del chorro de pretroleo que tienen detrás de si. Dentro de las cosas que tendrán que recoger, es el de estar resolviéndoles problemas a países extranjeros, mientras que no resuelven los de Venezuela.
Un país rico, un país pobre
Al ser consultado sobre las razones que privarían para que el gobierno devaluara el bolívar, cuando el barril de petróleo sobrepasa los cien dólares, dijo el representante eclesial, que este es uno de los grandes problemas que tenemos los venezolanos. No, nos creen, que somos un país inmensamente rico e inmensamente pobre. Ahora, dicen, que “el petróleo es de todos” pero en el país hay escasez, los servicios son pésimos por no decir que no funcionan y la inseguridad acaba con la vida de los connacionales. ¿A qué pueblo se refieren?, será a los que viven en Miraflores, porque lo que viven fuera de Miraflores pasan necesidad, señaló el Arzobispo de Coro.
Caja negra
En torno a la salud del Presidente de la República, dijo Monseñor Lückert que esta es una especie de “caja negra”, porque los venezolanos desconocen las condiciones de salud del Primer Mandatario Nacional. La salud del presidente la maneja el gobierno como manejaron en Cuba la salud de Fidel Castro. La salud de Fidel Castro en Cuba, es secreto de Estado. Ningún cubano puede hacer comentario sobre la salud de Fidel Castro, sopena de ir preso, infirió Lückert. El Presidente es un ser humano como lo somos todos, por tanto, no estamos exentos de enfermarnos, solo que en este caso, es un problema de Estado, dijo finalmente el Arzobispo de Coro.
Luis Hidalgo / CNP 13501