El presidente Barack Obama afirmó este jueves que quiere que se concrete en cuatro o cinco meses la ley de reforma migratoria en Estados Unidos, al compadecerse por las “historias que rompen el corazón” de separaciones familiares por las deportaciones de indocumentados.
“Mi meta es asegurarme de que esté lista en los próximos cuatro o cinco meses”, dijo Obama durante una videoconferencia en la que respondió preguntas de estadounidenses sobre su mensaje del estado de la Unión del martes.
“Y precisamente la razón es porque cada día, semana, mes, que esperamos, habrá historias que nos romperán el corazón”, señaló Obama ante una pregunta sobre la alta cifra de deportaciones de indocumentados bajo su gobierno.
Obama alegó que como presidente de Estados Unidos su trabajo era “hacer cumplir las leyes que están vigentes (…) incluso cuando los resultados puedan ser trágicos”.
Desde que Obama llegó al poder han sido deportados más de 1,5 millones de indocumentados, pero el mandatario ha tomado disposiciones para priorizar la expulsión de las personas con antecedentes criminales.
“La oportunidad para lograr una reforma migratoria nunca había sido tan alta”, señaló el mandatario, quien en su mensaje del estado de la Unión instó al Congreso a aprobar con premura una reforma migratoria, que abra una vía hacia la ciudadanía para los más de once millones de indocumentados.
Un grupo bipartidista de ocho senadores ha prometido un proyecto de ley para marzo, mientras que legisladores en la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos más reticentes frente a la reforma, preparan también iniciativas de ley.
AFP