Dicen que la venganza se sirve en plato frío pero lo cierto es que esta vez se sirvió muy caliente. Muy, muy caliente.
Tanto, que al pobre Néfer Natán le quemó la venganza.
Bueno… pobre según se mire porque para su esposa, Yolivel López, de pobre tenía poco.
La historia de este matrimonio mal avenido transcurre en la pequeña población de Cereté, al norte de Colombia, según podemos leer en ‘El Meridiano de Córdoba’.
Yolivel, harta del comportamiento de su marido, decidió tomarse la justicia por su cuenta.
La gota que colmó el vaso de la paciencia de la esposa fue una llamada de una mujer, que era la amante de su marido, diciéndola que la quería más a ella y que esa noche se lo mandaba a casa después de haberle hecho el amor dos veces y de “tomarse unos tragos juntos”.
Y efectivamente. Néfer llegó como una cuba y muy feliz.
Yolivel, sin prisa alguna, esperó a que comiera algo, a que se acostara y a que durmiera profundamente la cogorza.
Y entonces puso agua a hervir en una olla y cuando estaba ya hirviendo, la llevó hasta donde su marido dormía y se la vació en el pene y testículos.
Fueron los vecinos (ante los gritos de Néfer) los que dieron la voz de alarma.
Al parecer, Néfer sigue en el hospital y los vecinos comentan que tiene el pene destrozado, lógicamente. /Que.es