La devaluación de la moneda de 46,5 por ciento, que llevó el tipo de cambio de 4,30 a 6,30 bolívares por dólar, tendrá un impacto en el costo de la vida de la población.
El aumento de la tasa cambiaria provocará un incremento en los precios de productos y servicios, por lo que la inflación terminará este año con un repunte hacia 26 y 30 por ciento.
Texto diario La Verdad
“La devaluación siempre tiene un efecto en la inflación, porque encarece tanto los productos importados como los nacionales que requieren insumos comprados en el exterior”, asegura José Guerra, exdirector del Banco Central de Venezuela (BCV).
Para el analista, el aumento del tipo de cambio está encadenado a un incremento del Índice de Precios al Consumidor, que -a su juicio- podría cerrar 2013 por el orden de 30 por ciento.
En la elaboración del presupuesto de este año el Gobierno estimó indicador se desaceleraría hasta 14 o 16 por ciento, luego que en 2012 terminara en 20,1 por ciento.
“El efecto en cadena de la devaluación es la inflación, que va a cerrar cerca de 30 por ciento, casi 10 puntos más que el año pasado y prácticamente el doble de lo previsto en el presupuesto”.
Jesús Casique, director de la firma Capital Market Finance, coincide en que se debe esperar un aumento del costo de la vida.
El profesor de la Universidad Central de Venezuela (BCV) prevé un indicador por encima de 26 por ciento, pues considera que el Gobierno tendrá que considerar el aumento de los productos sujetos a regulación.
“La devaluación impacta la estructura de costos de las empresas, las mismas tendrán que subir sus precios, el Gobierno debe autorizar el incremento de los productos controlados, de lo contrario las empresas van a tener que cerrar y se va a intensificar la escasez”.
Guerra agrega que sería preocupante que el Gobierno se aferre a mantener los montos de venta de los bienes regulados, porque la consecuencia sería la desaparición de los artículos en los mercados.
En mayo
Casique estima que el auge de la inflación se sentirá a partir de mayo, cuando las compañías empiecen a hacer sus adquisiciones con la nueva paridad de 6,30 bolívares por dólar.
“El impacto puede tener un margen de un trimestre, porque las empresas tienen inventarios de entre 90 y 120 días -adquiridos con la antigua tasa de 4,30-, por lo que el efecto se va a sentir sobre todo a partir de mayo”.
Nelson Merentes, presidente del Banco Central de Venezuela, descarta que el aumento de la tasa de cambio oficial tenga una gran incidencia en el INPC.
El representante del ente emisor considera que el indicador solo podría aumentar en dos por ciento como consecuencia de la medida, pues tarifas como la del servicio de electricidad y el precio de la gasolina seguirán sin variaciones.