Benedicto XVI ha asegurado que ha sido “muy difícil” tomar la decisión de renunciar al papado, pero que considera que es una decisión “recta” para la Iglesia Católica.
El pontífice así se lo manifestó al presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, durante el coloquio que mantuvieron hoy en el Vaticano, en la que ha sido la última audiencia a un jefe de Estado no italiano antes de abandonar el cargo el próximo 28 de febrero.
El obispo de Roma dijo, según contó Pérez Molina a la prensa tras la audiencia, que estaba convencido de que era lo mejor para la Iglesia, ya que por su edad y achaques de salud (padece del corazón) no puede viajar y salir y “la responsabilidad de la Iglesia es muy grande”.
Benedicto XVI le aseguró que aunque se retira, seguirá rezando por la Iglesia.
Pérez Molina señaló que vio al papa “muy decidido y muy firme” con la decisión adoptada, “muy dura para él, pero que como dijo cree que es lo mejor para la Iglesia”. EFE