“Blancanieves”, con 10 estatuillas, se convirtió el domingo en la gran triunfadora de los premios Goya del cine español en una ceremonia plagada de protestas contra la política del gobierno.
La “Blancanieves” flamenca y muda del director Pablo Berger hizo buenos los pronósticos y se llevó 10 de los 18 Goya a los que aspiraba inicialmente, incluido el codiciado galardón a mejor película.
Entre ellos el de Maribel Verdú como mejor actriz por su papel de madrastra y el de Paco Delgado como mejor vestuario.
Delgado también está nominado al Oscar de vestuario por su trabajo en “Los Miserables”.
“Ya sabéis que este año estoy nominado a varios premios. Pero de todos, éste es el que más ilusión me hacía recibir”, dijo Delgado.
Berger, sin embargo, no pudo redondear la noche con el Goya a mejor director, que fue a parar a Juan Antonio Bayona, por “The Impossible”.
El drama del tsunami que arrasó el sudeste asiático conquistó cinco premios Goya.
Otro actor, Javier Bardem, se llevó el sexto Goya de su carrera, aunque esta vez por su faceta como productor del documental “Hijos de las nubes, la última colonia”.
Además, la cubana “Juan de los muertos” ganó la estatuilla en la categoría de mejor película iberoamericana.
La gala de la 27 edición de los Goya en el Centro de Congresos Príncipe Felipe de Madrid se inició con un aluvión de críticas a la política del gobierno conservador. Enrique González Macho, presidente de la Academia española de Cine, censuró con dureza la política cultural del gobierno en presencia del ministro de Cultura, José Ignacio Wert.
González Macho consideró que la subida del ocho al 21% en el IVA de la Cultura está amenazando la supervivencia del sector por la falta de consumo y exigió una rectificación. El gobierno justificó la subida general del IVA hace medio año por la necesidad de incrementar la recaudación para combatir el déficit público.
AP