La prioridad del presidente venezolano Hugo Chávez es su salud y no la política, dijo el martes un dirigente de alto rango del partido de Gobierno, confirmando la visión de muchos analistas que creen que el retorno del mandatario a Caracas no acelerará su decisión de retomar el mando o dar un paso al costado.
Reuters
Chávez, enfermo de cáncer, volvió el lunes a Caracas tras más de dos meses de convalecer en Cuba y desató el furor de sus partidarios, aunque el líder socialista de 58 años no fue visto antes de ser internado en un hospital militar en Caracas.
“El presidente ha regresado para continuar su tratamiento médico, tiene un tiempo que no es político. Los tiempos del presidente ahora no son políticos”, dijo a la televisión estatal el presidente del Parlamento Andino Capítulo Venezuela, Rodrigo Cabezas, que integra la cúpula partidaria oficialista.
El viaje de más de tres horas entre la capital cubana y Caracas fue leído por muchos como una muestra de que la delicada salud de Chávez, que según las autoridades llegó a luchar por su vida, está mejor y hasta podría jurar el nuevo mandato, que debió postergar en enero por su hospitalización en La Habana.
Chávez obtuvo su reelección en octubre del 2012, un mandato de seis años que le permitiría extender a dos décadas su Gobierno socialista.
Sin embargo, los dirigentes del oficialismo salieron a poner paños fríos y dijeron que la juramentación se hará cuando Chávez esté en condiciones.
“El tiempo del Presidente en este momento está estrictamente vinculado a su evolución clínica y su recuperación. Chávez está legítimamente permisado por la Asamblea (Nacional)”, explicó el dirigente oficialista.
El cuerpo legislativo venezolano otorgó un permiso sin fecha de caducidad para que el mandatario se recupere y luego asuma formalmente su mandato.
Desde que Chávez reveló que padecía de cáncer en junio del 2011, la saga de su enfermedad ha incluido cuatro operaciones e igual número de regresos triunfales anunciando que había superado el cáncer. En el medio, recibió fuertes ciclos de radio y quimioterapia.
El viernes, el Gobierno dijo que Chávez respiraba ayudado por una cánula traqueal que le impide hablar con normalidad debido a una serie de severas complicaciones postoperatorias.
Si no logra recuperarse o decide dar un paso al costado, la Constitución ordena hacer un nuevo llamado a elecciones.
Poco antes de partir a Cuba para una cirugía de urgencia, Chávez ungió al vicepresidente Nicolás Maduro como su heredero político y llamó a la población a votar por el ex canciller si su salud le impedía continuar al mando del país que conduce desde hace 14 años.
Maduro, un ex chofer de autobús que encarna el sueño bolivariano, podría medirse con Henrique Capriles, líder de la oposición que fue derrotada ampliamente por Chávez en octubre del 2012.
Un reciente sondeo de la encuestadora Hinterlaces reveló que en el supuesto de unas presidenciales entre ambos, Maduro se llevaría la victoria con un 50 por ciento de los votos, 14 puntos porcentuales por encima de Capriles.
(Reporte de Deisy Buitrago/Mario Naranjo)