Las focas saben dormir en el agua poniendo en modo “sueño” la mitad izquierda de su cerebro mientras que la parte derecha sigue en vigilia, anunciaron este miércoles investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y de la Universidad de Toronto.
Su estudio, publicado en el Journal of Neuroscience, identifica las sustancias químicas que permiten mantener una parte del cerebro en vigilia, mientras que la otra parte duerme.
“Es impresionante desde el punto de vista biológico”, aseguró uno de los autores de la investigación, el profesor John Peever de Toronto, citado en un comunicado. “Las focas duermen de esta manera cuando están en el agua, pero duermen como los humanos cuando están en tierra, y nuestra investigación puede explicar ese fenómeno único”.
El principal autor del estudio, la doctorando de Toronto Jennifer Lapierre, lo descubrió midiendo los cambios que afectaban a las diferentes sustancias químicas en el cerebro. La investigadora constató que el nivel de acelticolina, un neurotransmisor importante, estaba bajo en la parte dormida y elevado en la parte despierta, lo que hace pensar que esta sustancia estimula la actividad de esta última.
Al mismo tiempo, los investigadores observaron con sorpresa que otra sustancia importante, la serotonina, mantenía la misma tasa tanto cuando la foca estaba dormida como cuando estaba despierta, mientras que los biólogos pensaban que ésta era la responsable de la estimulación del cerebro.
Estos descubrimientos pueden tener una cierta importancia para los humanos, en tanto permiten avanzar la investigación sobre los mecanismos del sueño.
Un 40% de los estadounidenses sufren de problemas de sueño, según revela otro autor del estudio, Jerome Siegel, del Instituto de Investigaciones sobre el Cerebro de la UCLA.