Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Bratislava (STU) ha logrado dar un uso práctico al poliéster natural, una sustancia biodegradable que puede transformar el tratamiento de envases y envoltorios y servir como alternativa al plástico.
“No nos hacemos ilusiones sobre el producto, pero sí que puede sustituir a algunas botellas de plástico”, explicó hoy a Efe Pavol Alexy, del Departamento de Plásticos y Gomas de la Facultad de Tecnología Química y Alimentaria de STU.
Alexy aventura que “un inversor sensato podría desarrollarla (la sustancia) comercialmente y ponerla en circulación en el mercado en cuestión de uno a tres años”.
Entre las aplicaciones que ya se están probando figuran los “bioenvases” para huevos en una granja eslovaca de productos ecológicos.
El producto es apto también, según el experto, para hacer láminas de envolver revistas y juguetes para niños, así como bolsas de la compra.
También es utilizable para fabricar botellas de líquido, siempre que no contengan un alto contenido de dióxido de carbono (CO2), ya que esto hace que el material se deteriore.
El poliéster natural, elaborado a partir de fécula o suero de la leche, es una sustancia orgánica conocida desde hace tiempo, pero que hasta la fecha no era utilizable industrialmente debido a su fragilidad.
“Dado que el poliéster natural es muy frágil, lo hemos hecho en combinación con otras sustancias para que sea utilizable, lo que abre la posibilidad de aplicaciones reales”, declaró Alexy a Efe.
El investigador no quiso desvelar los detalles de esa combinación y explicó que este logro llega tras tres años de investigaciones.
“Nos encontramos en la fase de transferir estos hallazgos del laboratorio a la praxis”, afirmó.
De momento, se ha solicitado ya la patente mundial para la nueva sustancia.
Para deshacerse de esta sustancia hay que ponerla en un estercolero, donde se dan las condiciones idóneas para que se descomponga, y “no llevarlo a un basurero sin más”, apostilló Alexy. EFE