Tras la inclusión de los medios públicos y tres canales privados en el nuevo sistema de televisión digital que impulsa el Gobierno para la modernización tecnológica del área, el próximo paso será la inserción de las televisoras regionales, las cuales podrían quedar denigradas en caso de no compartir el proyecto político del Estado, tal como ocurrió con la planta Globovisión, informa El Carabobeño.
David A. Rondón | Odell López
Esta situación podría conllevar a un filtro para determinar qué canales puedan mantenerse en señal abierta, lo que a juicio de Oscar Lucién, experto comunicólogo, forma parte de una especie de manipulación y engaño para que determinados medios de comunicación abandonen su editorial crítica hacia las políticas del Gobierno.
La Televisión Digital Abierta (TDA), según Lucién, debería ser bienvenida por todo el país con alegría, pues ciertamente mejorará la calidad en las transmisiones que reciba la audiencia, “pero no con términos excluyentes y discriminatorios”. Enfatizó en que se podría abrir las puertas a canales para la sociedad médica o las universidades, con múltiples posibilidades que no deberían politizarse.