Nadie sabe si rebasar los 200 millones de dólares en gastos de nómina le dará a los Dodgers de Los Angeles su primera Serie Mundial desde 1988.
Lo que sí es casi seguro es que la frenética actividad de los nuevos propietarios en cuanto a canjes y contrataciones de agentes libres supondrá el fin al lapso de 14 años de los Yanquis de Nueva York como el club más caro de las Grandes Ligas.
El cambio de dirección en la histórica franquicia durante el último año solo puede ser descrito como radical, luego del caos que se produjo bajo el tutelaje de los esposos Frank y Jamie McCourt. Esencialmente, la pareja provocó la quiebra financiera al usar a los Dodgers para mantener su lujoso estilo de vida.
Los nuevos dueños, entre quienes se encuentra Magic Johnson, abrieron la chequera de inmediato tras desembolsar más de 2.500 millones de dólares para completar la compra en mayo.
Sin parpadear, los Dodgers asumieron la responsabilidad de los jugosos contratos de Hanley Ramírez, Adrián González, Josh Beckett, Carl Crawford y Brandon League.
Y el dinero siguió fluyendo durante el receso de invierno al invertir un monto combinado de 183 millones por el derecho Zach Greinke y pitcher surcoreano Ryu Hyun-jin.
Los Dodgers cuentan entre sus filas con cuatro peloteros que devengarán por lo menos 20 millones en 2013.
Con semejante cartel de jugadores que cobran tanto, las expectativas en torno al equipo están por las nubes.
“Sé en lo que estoy metido. La gente espera que ganemos, así de simple”, dijo el manager Don Mattingly. “Pero estamos en una división (el Oeste de la Liga Nacional) con el equipo (San Francisco) que ha ganado la Serie Mundial en dos de los tres últimos años. Arizona es un buen equipo, San Diego está bien y Colorado están en condiciones de llegar a serlo”.
La de Mattingly es una situación envidiable, hasta cierto punto. Tanto talento a disposición le permite deshojar la margarita en el armado de su alineación. El mejor ejemplo se presenta en la rotación de abridores con hasta ochos tiradores para cinco plazas.
“Yo creo que uno puede hacer cualquier cosa si las cosas funcionan. Tengo que reconocer que este año tengo un poco más de margen de maniobra”, señaló Mattingly.
Pero hay cuestiones que pueden entorpecer el plan maestro.
Los Dodgers han recibido a jugadores como Ramírez, González, Beckett y Crawford cuyo rendimiento decepcionó en sus anteriores equipos antes de ser canjeados.
Y las lesiones siempre están latentes. Un pilar como el jardinero central Matt Kemp se recupera de una cirugía en el hombro izquierdo. Crawford fue intervenido en el codo izquierdo. El as Clayton Kershaw padeció molestias en la cadera al final de la pasada campaña con molestias en la cadera. Otros dos abridores, el derecho Chad Billingsley (codo) y el zurdo Ted Lilly (hombro), también terminaron lesionados.
Hay tres interrogantes que los Dodgers deben despejar:
1. ¿Rendirá Hanley Ramírez como torpedero?
El dominicano se desempeñó en el campocorto durante toda su carrera hasta el año pasado, cuando los Marlins decidieron ponerle en la antesala tras el fichaje de José Reyes. Al ser canjeado a los Dodgers, Ramírez volvió su vieja posición, pero la pasó mal.
Ramírez está convencido que comenzar la campaña con la asignación definida le ayudará. En ese sentido, se anotó para jugar en la liga invernal de su país, pero apenas si pudo actuar en un par de partidos como torpedero tras lastimarse el hombro en una colisión en el plato. Y ahora se perderá buena parte de la pretemporada tras ser convocado para el Clásico Mundial.
Esta es una campaña crucial para demostrar que —a sus 29 años— pertenece a la élite. Campeón de bateo en 2009 y tres veces seleccionado al Juego de Estrellas, la producción ofensiva de Ramírez ha decaído en las últimas dos campañas. Su OPS ha sido de .783 entre 2010-12, luego del .954 que alcanzó en 2009.
Si Ramírez se consolida como torpedero, el mexicano Luis Cruz sería el titular en la antesala. Caso contrario, Ramírez pasaría a tercero, Dee Gordon jugaría en el campocorto y Cruz quedaría como utility.
2. ¿Quiénes serán los abridores?
Kershaw y Greinke, por supuesto, son los intocables. Beckett es el tercero, luego de conseguir foja de 2-3 y 2.93 de efectividad tras el canje que lo trajo procedente de Boston.
Se prevé que le darán algo de tiempo al zurdo Ryu, recién mudado a Estados Unidos, para que asimile la cultura beisbolera.
Esto deja a Chris Capuano, Aaron Harang, Billingsley y Lilly en pelea por dos puestos, así que los descartados pasarán al bullpen.
Mattingly quedó encandilado con Ryu y hasta le comparó con otro zurdo, David Wells. “Tiene el mismo físico y mecánica”, dijo el dirigente. “Engaña con la recta y su cambio es bueno. Y todo el mundo me dice que es un gran competidor”.
3. ¿Resurgirá Crawford tras su calvario en Boston?
El jardinero izquierdo acudió a cuatro Juegos de Estrellas en sus nueva campañas con Tampa Bay. Fue el líder de robos en las mayores en cuatro años y bateó por encima de .300 en cinco temporadas. Al declararse agente libre, se dejó seducir por una oferta de 142 millones y siete años de los Medias Rojas.
Abrumado por el entorno de presión que se vive en Boston, Crawford bateó para .255 con 18 robos, los peores números de su carrera. Apenas vio acción en 31 juegos el año pasado debido a lesiones.
Un cambio de escenario, de la costa Este al sur de California, podría ayudarle para un repunte ofensivo. Y los Dodgers precisan de ello, luego de un año en el que quedaron 13ros entre 15 equipos en carreras anotadas.
“Tenemos pitcheo, bullpen y bateo. Lo tenemos todo. No vamos a poder dar excusas si perdemos”, indicó Kemp. “Si todos cumplen con su trabajo, pues nos irá bien”.
AP