Anuncia los Óscar, sale en programas de TV y da consejos de vida saludable junto al plumífero muppet de “Plaza Sésamo”: la primera dama estadounidense Michelle Obama goza de su popularidad en su segundo período en la Casa Blanca.
Cuando el brillo de la reelección del presidente Barack Obama se desvanece y el mandatario está sumido en una nueva y espinosa pelea por el presupuesto con la oposición republicana, su esposa aprovecha que su marido haya sido confirmado en el cargo para ampliar su papel público con nuevos retos.
Vestida con un brillante vestido de fiesta plateado de Naeem Khan, Michelle se robó el show el domingo en la 85a entrega de los Premios de la Academia con su aparición sorpresa por videoconferencia para presentar la estatuilla más codiciada de la noche, la de Mejor película.
Desde el Salón Diplomático de la Casa Blanca y en una presentación conjunta con el veterano actor Jack Nicholson en Hollywood, la primera dama rindió homenaje a las películas “que elevan el espíritu, engrandecen nuestra forma de pensar y nos ayudan a transportarnos a lugares que nunca habíamos imaginado”.
A continuación, flanqueada por militares vestidos de gala, abrió el sobre dorado y pronunció el nombre del ganador: “Argo”, de Ben Affleck, un filme que relata la misión de la CIA para sacar de Irán a un grupo de diplomáticos estadounidenses en 1979, haciéndolos pasar por un equipo de producción de una película de ciencia ficción hollywoodense.
La aparición de la primera dama, a primera vista inocente, estuvo en realidad cargada de implicaciones políticas. Una vez más la Casa Blanca aprovechó la oportunidad de exhibir a Michelle Obama, su activo más popular, a un público enorme.
También se saldó una deuda, ya que Hollywood fue una gran fuente de efectivo para la campaña de reelección del presidente. El año pasado, por ejemplo, George Clooney – quien recogió una estatuilla como productor de “Argo” – organizó en su mansión de Hollywood Hills un evento para recaudar fondos que sumó 15 millones de dólares para la campaña de Obama.
Los comentarios de Michelle Obama también se alinearon con el repetido mensaje del presidente de que, con el esfuerzo conjunto de todos los estadounidenses se pueden superar cualquier tiempo económico sombrío.
Las nominadas a Mejor Película “nos recuerdan que podemos superar cualquier obstáculo si cavamos lo suficientemente profundo y luchamos lo suficiente duro y encontramos el coraje para creer en nosotros mismos”, dijo la esposa de Barack Obama.
“Estas lecciones se aplican a todos nosotros, no importa quiénes somos o a qué nos parecemos o de dónde venimos, o a quiénes amammos”, agregó la primera dama.
Las palabras “a quiénes amamos” fueron una sutil guiñada a la comunidad gay, un grupo de recaudación de fondos clave para los demócratas, que ha expresado su frustración con la lentitud del gobierno para tratar temas como el matrimonio del mismo sexo.
La presencia de Michelle Obama en los Óscar fue una más de una serie de recientes apariciones de alto perfil de la primara dama, mientras se prepara para celebrar el tercer aniversario de su iniciativa “Let’s Move!” (¡A moverse!), que impulsa un programa de alimentación saludable y la práctica de ejercicio físico con una gira nacional.
La semana pasada, un clip de Michelle Obama con el comediante Jimmy Fallon se volvió viral en YouTube. En el video, Obama y Fallon, con una larga peluca de cabello castaño, realizaron una rutina llamada “Evolución de la Danza Mamá” en el marco de la promoción de la campaña de la primera dama contra la obesidad infantil.
Obama también apareció en dos videos de 30 segundos junto “Big Bird”, el personaje de la serie de culto “Sesame Street” (Plaza Sésamo en Latinoamérica, Barrio Sésamo en España). Acompañada del famoso muppet (conocido como Abelardo en Latinoamérica y La Gallina Caponata en España), Michelle Obama animó a los niños a consumir frutas y verduras y a llevar un estilo de vida saludable.
El plumífero Abelardo estuvo muy presente en la campaña electoral, cuando el rival de Barack Obama Mitt Rommey dijo que aunque le gustara mucho “Big Bird” quería dejar de subsidiar a la cadena de televisión pública PBS, que transmite “Plaza Sésamo”.
Michelle Obama también dio a conocer un nuevo retrato oficial y apareció en el programa de Rachael Ray opinando sobre otro tema que acaparó los titulares en todo el país: su nuevo corte de pelo con flequillo recto.
“Este es mi crisis de mediana edad, el flequillo”, dijo.
Michelle Obama es ciertamente un personaje popular: tiene 73% de aprobación según un sondeo de CNN en diciembre.
Sin embargo, su papel no estuvo exenta de críticas, cuando en la campaña de 2008 dijo, en referencia al apoyo que recibía su marido: “Por primera vez en mi vida adulta, estoy realmente orgullosa de mi país”.
También tuvo algunos tropiezos iniciales como primera dama, incluyendo un viaje a España en 2010, muy criticado por la oposición.
Pero reconstruyó su imagen cuidadosamente, con apariciones puntuales de “Let’s move!” y su surgimiento como una portavoz para el retorno de los veteranos de guerra de Estados Unidos.
Incluso inyectó energía en la campaña electoral de su marido en 2012 con un aclamado discurso en la Convención Nacional Demócrata.
Con tanto éxito, el único riesgo ahora para la Casa Blanca es la sobre-exposición de la primera dama.
AFP