Kristen Stewart nunca se llevó muy bien con los flashes. Si bien trató de hacer a un lado su look reo, su vestido de Reem Acra color blanco con bordado de estampado floral de corte sirena con tul en los laterales, no la favorecía demasiado, como así tampoco su cabello y su maquillaje.
Pero lo que más llamó la atención en la actriz de la saga Crepúsculo fue verla llegar con muletas. Si bien ella no dio detalles sobre lo que le ocurría, se supone que tuvo una recaída de una vieja lesión que sufrió mientras grababa Blancanieves o que se cortó con un vidrio hace pocos días.
Justamente durante el rodaje de Blancanieves salió a la luz la infidelidad hacia Robert Pattinson con el director del film, Rupert Sanders.
A pesar de los rumores sobre una supuesta reconciliación con Pattinson (que se encuentra rodando una pelícua en Australia), la actriz llegó sola a la alfombra roja de los Oscar y se mostró con mala cara e incómoda, como suele estar cada vez que le toca enfrentar a la prensa.
Cuando tuvo que subir al escenario, dejó las muletas a un lado y, rengueando, presentó junto a Daniel Radcliffe el premio al “Mejor logro en Diseño de Producción”, estatuilla que se llevó la película Lincoln, protagonizada por Daniel Day Lewis.