El alza también afectaría a variedades como el campesino, cuyo importe pasaría de los 10 Bs actuales a unos 15, mientras que el llamado árabe o pita, comercializado en Bs. 18 llegaría a los 25. En el caso del tipo dulce, los comerciantes destacan que subiría a unos 5 Bs por pieza.
Raafat Abed, quien regenta una panadería en la avenida Bolívar, en Anaco, estado Anzoátegui, señaló que “desde enero estamos sufriendo incrementos en los costos operativos que rondan el 10 por ciento mensual, por lo que es posible que los nuevos precios de este alimento entren en vigencia en los próximos días como medida para evitar pérdidas”.
Indicó que “al carecer de suficientes insumos, la elaboración de nuestro principal producto sigue siendo restringida, comercializando un máximo de cuatro unidades por persona, lo que no es conveniente, pues hemos sufrido una merma considerable en los ingresos diarios”.
Por su parte, José Malik, otro panificador, señaló que tras la devaluación del bolívar el pasado 13 de febrero, se han agudizado los problemas en el suministro de los materiales esenciales para esta industria alimenticia.
“Aunque la harina, la materia grasa y el edulcorante son fabricados en el país, requieren de materia prima importada, cuya compra es limitada debido a los atrasos en la entrega de las divisas necesarias a tal fin”.
Malik resaltó que “sólo dispongo de ingredientes para elaborar pan por unos pocos días más, situación que también atraviesan otros comercios de Anaco”.
Recalcó que aunque se ha comunicado con sus proveedores habituales, “ninguno de ellos sabe con certeza cuándo podrá despachar el pedido, por lo que deberé continuar limitando las ventas”.