Lapatilla
En lo que va del mes de febrero, los habitantes de varios sectores de las cuatro parroquias que conforman el oeste de la entidad, Maiquetía, Carlos Soublette, Urimare y Catia La Mar, no pegan un ojo para cazar la llegada del agua y llenar los pipotes, ya que lo que sale por los grifos es sólo aire. Con información de Últimas Noticias.
Nia Silva
En un recorrido hecho por el equipo reporteril de ÚN se pudo constatar que los vecinos de estas parroquias se han visto en la necesidad de comprar botellones o pedir cisternas de agua potable, las cuales cobran entre Bs 700 y Bs 800.
“Las cisternas resuelven, pero el líquido dura unos días y muchas veces estamos pelando. Sólo esperamos una lluviecita para llenar los pipotes”, comentó la vecina Magaly Peña, de Maiquetía.
En la parroquia Carlos Soublette señalan que se unieron y, ante la emergencia por la falla en el suministro de agua, han tenido que conectar tubos desde un manantial ubicado en la parte alta hasta sus casas, que los provee del líquido para sobrevivir.
Reporte completo aquí.