El cardenal venezolano, Jorge Urosa, asegura que las supuestas luchas internas dentro de la Iglesia católica ante la elección de un nuevo papa son una “fábula” y destaca la autenticidad y franqueza de Benedicto XVI por una decisión en la que no hay que buscar “cinco patas al gato”.
En una entrevista con Efe, el también arzobispo de Caracas reconoció que podría haber un papa latinoamericano aunque subrayó que lo más importante no es de dónde venga sino que sea el “profeta de Cristo”, destacando que entre las tareas que deberá afrontar están la renovación interna y la lucha contra el “secularismo”.
A punto de partir para Roma, donde participará en el cónclave para la elección del papa, que, según dijo, podría ser el 10 o el 11 de marzo, monseñor Urosa destacó la personalidad y el legado de Benedicto XVI, quien mañana dejará de ser la cabeza de la Iglesia.
“Ha sido algo absolutamente sorpresivo, yo había estado en Roma en días anteriores y había estado inclusive conversando con el santo padre, nadie pensaba que el papa renunciaría”, indicó Urosa, recordando no obstante que tras su viaje a México y Cuba el sumo pontífice “vio que sus fuerzas realmente habían mermado”.
“El papa es un hombre muy auténtico y muy franco, el papa ha afrontado una serie de problemas de una manera muy directa, muy valiente”, dijo Urosa, creado cardenal precisamente por Benedicto XVI.
Destacó que tras la sorpresa ha llegado “la admiración por ese gesto del papa”, una muestra de “una profunda humildad, de una gran valentía y de un inmenso amor por la Iglesia”.
Cuando se le pregunta por los motivos detrás de la decisión del papa, Urosa responde que “no hay que buscarle cinco pies al gato”.
“Las razones de la renuncia del papa, que es un hombre que no se arredra ante los problemas, han sido las que él dijo, y yo creo que tenemos que respetar eso”, afirmó.
En ese sentido, destacó que en momentos difíciles como cuando estalló el escándalo “de la infidencia terrible” de su mayordomo o con “los gravísimos escándalos” en Irlanda, el papa no renunció y por el contrario fue “muy firme en condenar todos esos hechos execrables que lamentablemente algunos eclesiásticos han cometido”.
Lo que “se ha buscado ahora es inventar, un poco por sensacionalismo y yo diría que también por cierto odio a la Iglesia, al cristianismo”, sostuvo.
Señaló que las supuestas pugnas en la Iglesia forman parte “de esa especia de fábula que rodea al Vaticano”.
“Yo soy cardenal desde hace siete años nada más, pero he tenido oportunidad de participar en dos sínodos y conozco un poco la vida interior de la Iglesia, pero yo no he visto esas luchas, de verdad, esa amarga batalla de la cual hablan supuestamente expertos vaticanistas”, indicó.
Defendió la actuación de la Iglesia cuando han surgido escándalos en su seno, como el que recientemente salpicó al cardenal Keith O’Brien, acusado de “comportamiento inapropiado” hacia otros religiosos, y que derivó en la renuncia del arzobispo de Archidiócesis de St Andrews y Edimburgo.
“Cuando esto se ha sabido se han tomado medidas de inmediato y ha sido una cosa muy buena que el cardenal O’Brien haya declinando su asistencia al cónclave”, indicó Urosa, al destacar la firmeza tanto de Benedicto XVI como de Juan Pablo II en este asunto.
“La Iglesia tiene sus mismos mecanismos permanentes de renovación y de corrección, lo malo es cuando no los aplicamos, pero en estos momentos se han aplicado y eso es sumamente positivo”, insistió.
Para Urosa, el nuevo obispo de Roma tendrá como misión la “renovación interna” en la “línea del amor a Dios y del amor al prójimo” y también el “reto” de impulsar la superación del secularismo: “ayudar al ser humano de hoy a superar la tendencia a dejar a Dios de lado”.
También deberá tener “una gran sensibilidad social, porque “la justicia internacional” es una tarea “pendiente siempre”.
Reconoció que “no es descartable” que haya un papa latinoamericano, pero, en su opinión, hay “una gran cantidad de personalidades brillantes, de hombres de Dios, de personas que tienen una trayectoria extraordinaria” en el colegio cardenalicio.
“Lo importante no es de dónde venga el papa (…) lo importante es que tenga esa actitud de profeta de Jesucristo y que tenga capacidad de dialogar, de comunicar, de hacer presente a Jesucristo”, señaló.
Dijo que la elección del Papa “es un acto profundamente religioso” en el que los cardenales deben “entrar en sintonía con Dios”.
“Estamos conscientes de que tenemos un compromiso muy grande ante Dios nuestro señor de darle a la Iglesia el mejor cardenal que pueda entonces asumir el papel de sucesor de Pedro”, afirmó.
EFE