Dos hombres en un carro con placa amarilla (porpuesto) raptaron a una joven de 18 años el pasado miércoles en la tarde y se la llevaron a una zona enmontada del sector La Tubería. Ahí la violaron y la abandonaron. Como pudo, caminó unos 200 metros hasta el barrio San Juan, parroquia Ildefonso Vázquez, donde reside junto con su familia.
Texto diario La Verdad
Casi moribunda llegó a su casa y se le desmayó en los brazos a su madre. Estuvo en cama hasta ayer en la madrugada. Sus padres querían que un médico forense la examinara. Los tres llegaron a la morgue de la Universidad del Zulia a las 9.00 de la mañana. Un funcionario de la Policía científica los orientó. Les indicó que primero debían formalizar la denuncia en la subdelegación Maracaibo, de donde la remitirían al especialista, en la medicatura forense.
Antes de marcharse, la progenitora le narró el drama a un par de reporteros. La muchacha salió de su trabajo como a las 5.00 de la tarde del miércoles de la semana pasada. Le dieron una cola hasta la parada de carritos, debajo del elevado de Ziruma.
La desgracia
Un carro destartalado se paró frente a ella. El copiloto se bajó corriendo, la tomó por la cintura, abrió la puerta trasera y la lanzó sobre el asiento. Él también se montó atrás para que la joven no se tirara del vehículo.
La golpeó para que se quedara tranquila. La neutralizó y le vendó los ojos. Al parecer, también la maniató. En el terreno baldío la bajaron a la fuerza, la acostaron sobre la maleza y abusaron de ella. Los dos, el chofer y su acompañante. A las 9.00 llegó a su casa con las piernas y el pantalón ensangrentados, golpeada, ultrajada, en shock, como estaba ayer antes de que la Policía científica reportara la violación.