Todo el mundo sabe que las elecciones para escoger al próximo Papa son libres, transparentes y justas!
Para ello, los Cardenales cuentan con el Consiglio Nazionale Elettorale, conocido por sus siglas CNE, conformado actualmente por 4 monjas y un jesuita.
El CNE desde hace algunos años tomó la sabia decisión de utilizar máquinas de loterIa marca Olivetti, modificadas para ser el segundo sistema electoral más confiable del mundo (el primer puesto lo ostenta Venezuela)
Para estas elecciones, como es bien sabido y por motivos de salud, el Papa no se podrá reelegir. Tiene sin embargo un favorito, el Cardenal Madurano, rango que alcanzó en tiempo récord, pues hasta hace poco era conductor de los conocidos autobuses turísticos de la eterna ciudad de Roma.
Por otra parte, hay un grupo de Cardenales que se ha congregado en la llamada Tavola dalla Unitá Democrática (TUD) quienes eligen a un favorito, por un método no previsto en la Constituzione Vaticana, por cierto, de entre un grupo de 3 posibles candidatos.
Pero lo realmente importante es que los Cardenales de la TUD han designado como Técnicos Elettorales, a un distinguido grupo de prelados, ente los que resaltan:
1. Roberto Piccolone, conocido por sus negocios de sistemas de informática, como Representante de Microsoft en la Santa Sede, por su compañía Conseine.
2. Mariano Torre, quien distribuye cables de alta tensión a Corpoelettronica a través de su empresa Teletrole.
3. Enrico Marconi, heredero de la sabiduría de la penúltima elección Papal.
4. Vincenzo Bellini, quien funge como defensor de los intereses y gerente de Publicidad y mercadeo del CNE.
5. Feliciano Arroyo, quien trabajó también en el CNE cuando recomendó comprar las Olivetti.
Todos ellos ponen sus manos en el incienciario de la Basílica de San Pedro, por garantizar la transparencia de la más reciente adquisición del CNE, el Sistema de Autenticazione Integrale (SAI) que, conectado a las Olivetti y a un costo de 48 millones de Euros, garantiza el principio de “Un Cardenale-Un Voto” basado en la huella digital, aunque falte el 10% de las huellas de los Cardenales y nadie entienda cómo es que la cantidad de Cardenales se ha triplicado en los últimos 10 años.
Estos técnicos dan fe, además, que la Guardia Suiza -con su nuevo componente, la Milicia Suiza- mantiene siempre una conducta imparcial, como garante del orden electoral, aunque varios de sus integrantes sean miembros de mesa, sometan a algunos Cardenales a colas interminables y retardan el cierre de las mesas de votación.
En conclusión aunque non Habemus Papam, la Tavola Della Unitá garantiza, a través de sus ténicos, la mayor tranquilidad y transparencia, a la feligresía mondiale…
ludwig.moreno@gmail.com
Fuente:
http://bit.ly/Guacharo
http://bit.ly/DemandaDeNulidad
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