Solo un bocado de una hamburguesa llevaba en el estómago Deivis David Meleán Piñeiro, de 29 años, cuando una ráfaga de disparos penetró su humanidad. Se desangró en segundos delante de unos comensales y el empleado del puesto de comida rápida, publica La Verdad.
Por José Manuel Sánchez / Maracaibo / jsanchez@laverdad.com
El crimen ocurrió a las 3.00 de la madrugada en el sector La Florida de Machiques. Los vendedores contaron a la Policía que Meleán y su mujer fueron los últimos clientes en ordenar, el puesto de perrocalientes estaba a punto de cerrar cuando ellos llegaron. Se les veía que pasaron la noche tomando.
Los sicarios llegaron al lugar. No le dieron tiempo a Meleán de reaccionar. Apenas levantó la mirada le dispararon. Su acompañante y los trabajadores se escabulleron para protegerse de los proyectiles.
Luego de darle una veintena de balazos a unos metros de distancia, los homicidas se acercaron y lo remataron. Lentamente lo tomaron de la cabeza, se cercioraron de que había muerto y huyeron. El cadáver quedó en la vía pública. Nadie se atrevió a moverlo por temor a que los delincuentes regresaran y los agredieran.
Poder
Magali Piñeiro, madre del occiso, señaló al “Chichí” y al “Gordo”, miembros de la banda Los Omandis, como responsables del asesinato de su hijo. Indicó que son los azotes de Machiques.
Meleán no era un santo y a su madre no le costó reconocerlo cuando afirmó que hace cuatro años estuvo en el Centro de Arrestos Preventivos El Marite. Lo señalaron de cometer tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas.
El primer año ascendió rápidamente en el sistema penitenciario. Formó parte de grupo dominante dentro del pabellón C. Meses después ingresaron al mismo centro el “Chichí” y el “Gordo”. Los dos eran vecinos del sector Primero de Mayo en Machiques, donde creció el ultimado.
El dúo de se acercó hasta Meleán para proponerle una alianza y arrebatarle el control del sitio al líder negativo. La víctima se rehusó sellando su destino para siempre. En septiembre del año pasado salió del penal y retomó su vida junto a su familia e hijos hasta la madrugada de ayer, cuando sus enemigos jurados del Marite lo localizaron.
Funcionarios de la Policía científica, subdelegación Machiques, coordinan los esfuerzos para localizar a los miembros de la banda Los Omandi para interrogarlos por el crimen. Los detectives manejan el caso como un ajuste de cuentas.
Deivis David Meleán Piñeiro (29): Residía en el sector Primero de Mayo en Machiques. Era padre de 10 hijos y trabajaba como latonero, pintor y comerciante. Tenía antecedentes por tráfico de drogas.