LA MENTIRA:
Un legado que deja el presidente Chávez -para lo que sea el chavismo sin Chávez- es la mentira como estrategia, no solo política sino de gobierno. Implacables con la mentira como el manejo interno de las FAN. Insistente el oscurantismo en PDVSA. Oscura la noche para el manejo de justicia, la delincuencia, los Derechos Humanos.
En materia de relaciones internacionales, ni un solo venezolano conoce la verdad y alcances de los acuerdos con Cuba, Rusia, Bielorrusia, China, Bolivia, Irán, Argentina, Nicaragua y Brasil, por solo señalar algunos.
El designado Maduro, sin el piso político ni la plataforma electoral de su antecesor, debuta en funciones demostrando querer ser aun más opaco y mentiroso que su antecesor. Como responsable de las más altas funciones ejecutivas ya lleva tres temas de verdadera responsabilidad presidencial y en los tres actuando como el rey Pinocho: la salud del propio presidente Hugo Chávez Frías, la devaluación del Bolívar y la paralización a todas luces de la administración pública. En todos esos temas: la mentira, el engaño, el desprecio por rendir transparentes cuentas. Nada difícil visualizar a Maduro entrando en campaña electoral buscando con la mentira y el engaño recoger los frutos que mal sembró su antecesor.
Preguntas: ¿Cuándo el chavismo ilusionado con la reaparición de su líder se entere que todo fue una farsa cómo irá a reaccionar?¿Con un mentiroso por diseño en la presidencia y como candidato rojito no sería una gran oportunidad para una oposición aguerrida y arriesgada? Aunque hay quienes piensan que mejor es que el chavismo gane la elección para que recojan todos los “frutos” de su propia cosecha…
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