Los seguidores del presidente Hugo Chávez reaccionan luego del anuncio de su muerte en Caracas este 5 de marzo de 2013. Chávez murió este martes tras una batalla de dos años contra el cáncer, terminando dramáticamente sus 14 años de gobierno.
Fotos Reuters / Jorge Silva
En la Plaza Bolívar de Caracas se congregaron esta noche los chavistas para llorar afligidos por la muerte de Hugo Chávez, tras conocer oficialmente su fallecimiento, ocurrido hoy a las 16:25, hora local, anunciado por el vicepresidente Nicolás Maduro en el lobby del hospital militar, reseña abc.es.
Horas antes de que se anunciara su muerte, la hija María Gabriela Chávez, escribió en su cuenta de twitter «¡Todo mi Amor para ustedes! ¡Seguimos aferrados a Dios! ¡Gracias por los mensajes de solidaridad! #momento de oración ¡Venceremos! ¡Con Dios siempre!». Como si supiera el desenlace fatal la hija añadió más tarde en otro tuit: «¡No estés triste, pueblo mío! Elevemos nuestras oraciones y no perdamos ni un solo instante nuestra fe ¡Todo mi amor y mis fuerzas para uds!».
Chávez, de 58 años y en el poder desde 1999 hasta 2013, padeció un cáncer en la zona pélvica, detectado a finales de junio de 2011, el cual se ha tratado con 4 operaciones y rondas de quimioterapia y radioterapia.
«No concibo este país sin Chávez», expresaba un chavista
En la plaza Bolívar, Fanny Pérez, una seguidora del líder de 71 años, se secaba las lágrimas: «siento un dolor profundo y a la vez una gran fortaleza». La acompañaba su hermana Ruth Pérez, de 72 años, que entre sollozos dijo: «no concibo este país sin Chávez». Un obrero que dijo llamarse Ramón José se enjugó las lágrimas con el ruedo de su camisa roja. Dijo que había conseguido empleo con el régimen. Para él «Chávez vive, la lucha sigue», repitió la arenga que tenían los trabajadores públicos.
Una madre adolescente, que ha recibido la ayuda del gobierno por su embarazo precoz, exclamó: «te amo Chávez. La lucha continúa». Otro joven observaba perplejo la tristeza que envolvía la plaza y no quiso declarar. Se quedó mirando cabizbajo el suelo lleno de palomas hambrientas. Josefina Ibarra, dijo en su twitter: «paz a Venezuela ante la difícil coyuntura que se avecina». Jesús Puerta, profesor de la Universidad de Carabobo, escribió: «templanza camaradas, a seguir la revolución».
El discurso que dio Maduro horas antes de anunciar la muerte de Chávez fue amenazante y lleno de odio contra la oposición y los medios de comunicación a los que él acuso de desestabilizadores por informar sobre la salud de Chávez. Dicho y hecho, los grupos de «colectivos» armados chavistas quemaron de inmediato las tiendas para acampar que tenían los estudiantes de «operación soberanía» para protestar encadenados en el edificio de la Magistratura de Chacao, pidiendo la verdad sobre Chávez. Los grupos identificados con las siglas UPB de la fallecida Lina Ron rodearon la cadena Globovisión y la acosaron amenazantes y agresivos.
Postura discreta de la oposición
Del otro lado de la calzada, los opositores y críticos del régimen se mantuvieron discretos en sus expresiones. El escritor e historiador Elías Pino Iturrieta dijo en alusión a Maduro: «si se pide respeto a Chávez este debe ser mutuo». Enrique Krauze, un intelectual de izquierda escribió en la red: «fui su crítico, no su enemigo. Reconocí su vocación social. Concentró el poder, y dividió a la familia venezolana. Ojalá regrese la concordia».
Los venezolanos viven un duelo y un luto. La página sobre su enfermedad ha pasado, ahora falta por ver el chavismo sin Chávez y cuánto tiempo tomará el proceso.