Todos los expertos habían señalado a México como el equipo con más solidez y poder en la rotación de sus abridores y relevo, lo que le dio la categoría de favorito dentro del Grupo D, junto a Estados Unidos para conseguir el pase a la segunda ronda de la tercera edición del Clásico Mundial.
Sin embargo, sucedió todo los contrario, después de una derrota sorpresa por 6-5 ante Italia, sin que el cerrador estelar Sergio Romo pudiese hacer su labor, el abridor Yovani Gallardo recuperó toda la confianza al silenciar a los bates de Estados Unidos, pero ante Canadá, el hundimiento de los relevistas fue completo.
Gallardo, el estelar de los Cerveceros de Milwaukee, lanzó de manera brillante en la victoria sobre los Estados Unidos (5-2), los abridores de los otros partidos decepcionaron.
El primero en hacerlo fue el veterano Rodrigo López frente a Italia y luego Marco Estrada ante Canada, al combinarse para permitir 11 imparables y seis carreras limpias en sólo seis episodios trabajados.
Si al fallo de los dos abridores se une el pobre trabajo que hizo Romo en el noveno episodio ante Italia, entonces la explicación de la eliminación de México tiene toda su lógica.
El piloto de México, Rick Rentería, admitió que el falló de Romo ante Italia no lo esperaba nadie, especialmente porque el taponero estelar de los Gigantes de San Francisco se había mostrado muy seguro durante toda la fase de preparación.
“Todos estamos un poco tristes”, admitió Rentería luego de la derrota de México el sábado por 10-3 frente a Canadá. “Obviamente nosotros hubiésemos querido terminar con victoria. Creo que los primeros dos partidos se pelearon muy bien; contra Italia no pudimos ganar aunque tuvimos todas las oportunidades de hacerlo,pero desafortunadamente no nos fue como hubiéremos querido”.
Fueron tres días de altibajos para la selección mexicana, que recibió desde el primer momento todo el apoyo de los seguidores mexicanos residentes en Arizona y especialmente en el área de Phoenix, donde está la sede del Grupo D.
A pesar de las derrotas ante Italia y Canadá, México aseguro con su triunfo grandioso frente a Estados Unidos el tener asegurada la participación en el próximo Clásico Mundial.
Gallardo y el tercera base Adrián González, de los Dodgers de Los Ángeles, gran figura de la selección, acapararon todo el protagonismo ante Estados Unidos y deleitaron a los seguidores mexicanos presentes en el Chase Field con una noche memorable.
Pero luego vino el peor de los tres juegos, una paliza propinada por los canadienses en el campo de juego y también en el intercambio de puñetazos por todos lados en el noveno episodio del encuentro, que tampoco favoreció la imagen de la novena de México, que fue la que incitó a la batalla campal cuando el relevista Arnold León pegó por dos veces al bateador canadiense René Tosoni.
A pesar de la eliminación sorpresa de México, Rentería se mostró satisfecho con el esfuerzo de sus pupilos, que para él tomaron en serio su responsabilidad como seleccionados.
“Se entregaron bien a las cosas que queríamos hacer”, declaró Rentería, que es el entrenador de la banca de los Padres de San Diego, en el béisbol profesional de la Liga Nacional. “Llegaron y jugaron con la mentalidad correcta”.
El lanzador zurdo Oliver Pérez, en su tercer Clásico Mundial por México, mostró su deportividad y clase al reconocer la calidad de los que vencieron al “tricolor” en vez de tratar de señalar las fallas de su equipo.
“Italia tiene muy buen equipo e hizo muy buen torneo”, declaró Pérez. “Canadá también nos jugó muy bien y hay que darles crédito”.
Cuando se mencionó la palabra “fracaso” después de la derrota ante Canadá, Rentería volvió a defender la actitud de sus jugadores.
“No vinimos a perder”, reiteró el piloto de México. “Si calificas eso como fracaso, puedes calificarlo como fracaso. Vinimos a ganar, pero no lo pudimos hacer, eso forma parte de la competición, pero la actitud y la entrega de los peloteros fue completa y me siento muy orgulloso de haberlos podido dirigir”. EFE