¿Qué nos hace felices? ¿familia? ¿dinero? ¿amor? ¿Qué tal un péptido? Los cambios neuroquímicos que subyacen detrás de las emociones humanas y el comportamiento social los grandes desconocidos; ahora sin embargo, y por primera vez en humanos, científicos de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA) han analizado la liberación de un péptido específico, un neurotransmisor llamado hipocretina, que aumenta considerablemente cuando los sujetos son felices pero que disminuye cuando están tristes.
El hallazgo sugiere que un aumento de la hipocretina podría elevar el estado de ánimo y el estado de alerta del ser humano, y puede sentar las bases para futuros tratamientos de trastornos psiquiátricos, como la depresión, al tener como diana anomalías evaluables en la química del cerebro.
Además, el estudio, que se publica en Nature Communications, ha valorado por primera vez la liberación de otro péptido, la hormona concentradora de melanina o MCH. Los investigadores encontraron que su liberación es mínima en los estados de vigilia, pero aumenta considerablemente durante el sueño, lo que sugiere un papel clave para de dicho péptido en el sueño.
«Los resultados sirven, por ejemplo, para explicar los estados de somnolencia en la narcolepsia», señala el autor principal del trabajo, Jerme Siegel. En 2000, el equipo de Siegel publicó los resultados que demostraban que aquellas personas que sufren de narcolepsia, un trastorno neurológico caracterizado por períodos incontrolables de sueño profundo, tenían un 95 por ciento menos de hipocretina en sus células nerviosas del cerebro que las que no sufren la enfermedad. El estudio fue el primero en demostrar una posible causa biológica de esta enfermedad.
Depresión
Debido que la depresión está relacionada con la narcolepsia, el laboratorio de Siegel comenzó a explorar hipocretina y su posible relación con la depresión. Siegel señala, además, que el uso de antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), no se ha basado en la evidencia de una deficiencia o exceso de algún neurotransmisor. De hecho, algunos estudios recientes han cuestionado si los ISRS, así como otros antidepresivos, son más efectivos que los placebos.
En este estudio los investigadores han obtenido datos de la hipocretina y MCH directamente de los cerebros de ocho pacientes que estaban siendo tratados de una epilepsia intratable con electrodos para la estimulación intracraneal. Los investigadores, con el consentimiento de los pacientes, usaron esos mismos electrodos para medir la liberación de hipocretina y MCH.
Durante el trabajo, los pacientes fueron grabados mientras comían, veían la televisión, participaban en actos sociales, como hablar con los médicos, personal de enfermería o la familia, o durante las transiciones sueño-vigilia. Los sujetos evaluaron su estado de ánimo en un cuestionario.
Hipocretina
Los resultados mostraron que los niveles de hipocretina no estaban vinculados con la excitación en general, pero que se maximiza durante las emociones positivas, la ira, las interacciones sociales y el despertar. En contraste, los niveles de MCH eran más elevados durante el inicio del sueño y mínimos durante las interacciones sociales. «Estos resultados sugieren una especificidad emocional previamente no apreciada en la activación de la excitación y el sueño en los seres humanos; además, sugieren que las anomalías en el patrón de activación de estos sistemas puede contribuir a una serie de trastornos psiquiátricos».
Algunas compañías farmacéuticas ya está desarrollando antagonistas de hipocretina para su uso como pastillas para dormir. Ahora, este trabajo sugiere que estos fármacos alteran tanto el estado de ánimo como inducen el sueño. «Estos resultados sugieren que la administración de hipocretina eleva el estado de ánimo y el estado de alerta en los humanos», concluye Siegel.