Demandan a empresa de Jenni Rivera y a dueños de avión donde murió la artista

Demandan a empresa de Jenni Rivera y a dueños de avión donde murió la artista

La familia del piloto Miguel Pérez Soto, a cargo del avión que se estrelló cerca de Monterrey (México( el pasado 9 de diciembre, y donde murieron Jenni Rivera y seis personas, presentó una demanda de negligencia y muerte injusta contra la empresa de la cantante y los propietarios del aparato.

El bufete de abogados Romanucci & Bladin, de Chicago, divulgó hoy en conferencia de prensa el texto de la demanda presentada el 8 de marzo en la Corte Superior de Los Ángeles (EE.UU.) contra Stardwood Management y su agente Christiane Esquino Nuñez, Learjet Corporation y Jenni Rivera Enterprises, una corporación con sede en California (EE.UU.), entre otros.





Básicamente se alega la “muerte injusta” del piloto por falta de mantenimiento, reparación y/o inspección del aparato accidentado, un Learjet 25 que tenía 43 años de uso y en julio de 2005 había sufrido “daños sustanciales” durante un aterrizaje en Amarillo, Texas (EE.UU.).

En el texto de la demanda se señala que el avión fue vendido a uno de los señalados en malas condiciones y que continuó operando sin que se hubieran realizado reparaciones o el mantenimiento apropiado.

En el accidente murieron Rivera, su abogado Mario Macías, el maquillador Jacob Yebale, el estilista Jorge Sánchez, el publicista Arturo Rivera, el piloto Pérez Soto y el copiloto Alejandro Torres.

La demanda no da detalles sobre la edad del piloto, aunque dice que tenía licencia para trabajar en México y poseía un certificado de Estados Unidos que lo habilitaba para pilotear el modelo Learjet 25.

Antonio M. Romanucci, uno de los abogados demandantes, dijo a Efe que Pérez Soto había pasado “todos los exámenes físicos” y no tenía “ninguna restricción para volar o de salud”. El copiloto también tenía licencia para trabajar en México, señaló.

En otra demanda que se presentó en enero en Las Vegas, Nevada (EE.UU.), por familiares de los pasajeros, se señaló que el piloto iba a cumplir 79 años en enero de 2013 y no tenía la licencia o los permisos apropiados para transportar personas de noche.

Según un documento emitido por la Federal Aviation Administration (FAA) de Estados Unidos, y que fue encontrado en el lugar de la tragedia, Pérez Soto contaba con una licencia “VFR Only”, que permite al piloto operar sólo de día y sin usar instrumentos.

En la demanda se señala que el avión Lear Jet 25, con matrícula N345MC de Estados Unidos, despegó el aeropuerto Mariano Escobedo de la ciudad de Monterrey alrededor de las 3.30 de la madrugada sin ningún problema mecánico o de estructura.

Después de alcanzar una altitud de 28.800 pies, las turbinas dejaron de funcionar y el aparato cayó en picada para estrellarse en pocos segundos cerca del rancho “El Tejocote” en Iturbide, Nuevo León, matando a todos los que se encontraban a bordo.

Los restos del avión manufacturado en 1969 y sus pasajeros fueron encontrados e identificados en los días posteriores a la tragedia.

Además de la presunta negligencia de los propietarios y fabricantes del avión, en la demanda se señala a Jenni Rivera Enterprises (JRE) como empresa contratante, que tenía “el deber de ejercer cautela y cuidado en la elección, contratación, dirección y control” del Learjet, para “evitar muertes o heridas” a las personas.

Igualmente se señala que JRE debió ejercer la misma cautela y cuidado al contratar a los pilotos y disponer la partida del aeropuerto Mariano Escobedo en un avión que no había sido “mantenido adecuadamente, reparado, inspeccionado y/o controlado”. EFE