Francisco I es el primer Papa originario de las Américas, el primer jesuita y el primer no europeo desde Gregorio III en el siglo VIII, que había nacido en Siria.
El argentino Jorge Mario Bergoglio, de 76 años y tres meses, es el octavo Papa más anciano en el momento de su elección al trono de San Pedro, aunque es más joven que su predecesor Benedicto XVI, que en 2005 tenía 78. El más veterano de todos, Clemente X, tenía casi 80 cuando fue elegido en 1670.
Por otra parte, es después de Juan Pablo I en 1978, el primer papa que elige un nombre inédito desde Landon en 913.
Primer papa de las Américas y por tanto argentino, Francisco es también el primer Sumo Pontífice jesuita. Y antes que él hay que remontarse a 1492 y al famoso Alejandro VI -padre de César y de Lucrecia Borgia- para encontrar un papa que tenga el español como lengua materna.
Hay que remontarse a San Gregorio III, nacido en Siria en 690 y papa entre entre 731 y 741, para encontrar un papa no europeo. Antes de Gregorio III, varios papas procedieron de África y del actual Oriente Medio, como el primero de todos, Pedro, nacido en Galilea y que se convirtió en papa en el año 33.