Al menos 100.000 personas dieron la bienvenida hoy en la plaza de San Pedro del Vaticano al nuevo papa, el argentino Jorge Mario Bergoglio, Francisco I, el primer pontífice de la historia de la Iglesia Católica que procede de Latinoamérica.
El alcalde de Roma, Gianni Alemanno, fue este miércoles el máximo representante en San Pedro de la capital italiana, de la que el nuevo papa será además obispo, como es habitual en todos los pontífices.
“Hay al menos 100.000 personas en la plaza, quizá algo más, y han llegado de todos lados corriendo por Vía de la Conciliación en cuanto han conocido la ‘fumata blanca'”, aseguró Alemanno en declaraciones al canal de información por satélite italiano Sky Tg24.
También destacó que “Roma está lista para albergar hasta a un millón de personas para la ceremonia de entronización. Esperamos hacerlo bien y dar una bonita imagen de Roma al mundo”, agregó.
Alemanno aseguró que la capital italiana ha demostrado que estaba preparada para la elección del nuevo papa, que llega después de que Benedicto XVI hiciera efectiva su renuncia el pasado 28 de febrero.
“De este papa nos ha impactado la sencillez y los hechos nuevos, como que se llama Francisco, como san Francisco, que es jesuita y que es el primero que llega de Latinoamérica. Esta es una gran señal de fuerza y sencillez. Para nosotros es el obispo de Roma. Todos los papas han demostrado una gran cercanía a todas nuestras parroquias”, comentó.
El alcalde romano estuvo muy activo este miércoles desde que se conociera poco después de las 19.00 hora local (18.00 GMT) el éxito de la tanda de votaciones vespertinas en el cónclave, una vez que empezó a salir el humo blanco por la chimenea de la Capilla Sixtina.
Alemanno utilizó además su perfil en la red social Twitter para dar una “calurosa bienvenida” al nuevo pontífice, cuyo nombre de papa en italiano, Francesco, fue coreado al unísono por las decenas de miles de personas que llenaban San Pedro.
La cercanía geográfica del pequeño Estado del Vaticano y la ascendencia italiana del nuevo papa hacen que el argentino Francisco I haya sido acogido ya como propio no solo por los latinoamericanos, sino también por los fieles nacidos en Italia.
El himno de Italia pudo escucharse en varias ocasiones en San Pedro tanto antes de que Francisco I saliera al balcón de la Basílica, tras el “Habemus Papam”, como después, una vez que se conocía su identidad y las banderas de Argentina se mostraban en las pantallas gigantes de la plaza. EFE