Según ha asegurado Till Faida, confundador de Adblock, las razones que esgrime Google para deshabiltar su funcionamiento se basarían en la razón de ser de la aplicación, que es precisamente el bloqueo de la publicidad y, por tanto, la gran fuente de ingresos de Google. «Entendemos que estos ingresos son importantes para Google pero, entendido eso, Adblock Plus no bloquea todos los anuncios,simplemente da a elegir a los usuarios si quiere o no permitirlos».
Los responsables de la web acusan por ello al popular buscador de «dañar la libertad de expresión», ya que «retirando unilateralmente estas aplicaciones, Google está saltándose todos los equilibrios de una Internet democrática. La ciudadanía debería estar realmente alarmada con este movimiento».
«Adblock contraviene las normas»
ABC ha pedido a Google su opinión al respecto y la posición oficial de la compañía es que el buscador elimina siempre de Google Play «aquellas aplicaciones que violan nuestras políticas». La compañía se refiere en concreto al punto 4.4 de la política de Google Play, que explica que para su utilización se debe aceptar «no participar en ninguna actividad con Market, incluido el desarrollo y la distribución de Productos, que pueda suponer una interferencia, alteración, daño o acceso no autorizado a dispositivos, servidores, redes u otro tipo de propiedades o servicios de terceros, incluidos, entre otros, los usuarios de Android, de Google o de cualquier operador de red móvil. No puede utilizar la información de cliente obtenida a través de Market para vender ni distribuir Productos fuera de Market».
Lo que viene a decir dicha norma es que Adblock Plus actúa en contra de aquellos desarrolladores de aplicaciones que generan ingresos a través de la publicidad, «una actividad que les permite seguir desarrollando su trabajo, lo que es coartado por aplicaciones como esta». De hecho, tal y como asegura la compañía, no han sido pocas las quejas recibidas por parte de desarrolladores de aplicaciones que tratan de evitar a toda costa estos bloqueos de publicidad que «ponen en riesgo su trabajo».