Dos ex funcionarios de Estados Unidos que estuvieron a cargo de la política para Latinoamérica negaron rotundamente las acusaciones del presidente interino de Venezuela, Nicolás Maduro, de estar detrás de un plan para matar al líder de la oposición del país sudamericano.
Reuters
Otto Reich y Roger Noriega dijeron que los cargos lanzados el miércoles por Maduro en un discurso televisado de que estaban involucrados en un plan para asesinar al candidato de la oposición Henrique Capriles eran intolerables y falsos.
Los ánimos están caldeados en el país petrolero desde la muerte la semana pasada del presidente socialista Hugo Chávez por un cáncer, mientras el oficialismo y la oposición se preparan para las elecciones del 14 de abril.
Maduro no explicó ni dio pruebas de por qué creía que los estadounidenses querían eliminar a Capriles, un político considerado amistoso con los inversores.
Reich fue subsecretario del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental en la administración del presidente George W. Bush, y después de dejar su puesto en el 2004 fue sucedido por Noriega.
“Es completamente falso. Es difamatorio”, dijo Reich el jueves.
“Y es un poco preocupante porque me hace pensar qué están queriendo esconder con esta cortina de humo. No estoy involucrado (…), no he hablado con Capriles en años”, dijo Reich en una entrevista telefónica.
El ex funcionario reconoció que era crítico de las recientes políticas del Gobierno de Venezuela y de su cercana relación con Cuba. “Los cubanos están detrás de todas estas campañas de propaganda en Venezuela”, dijo.
El miércoles, Noriega señaló que el planteo era “absolutamente sin sentido”. “Te acusan de ser lo que ellos son, y te acusan de hacer lo que ellos hacen. Así es como operan”, sostuvo.