Sólo falta un partido para conocer si el rival de Puerto Rico en la final del tercer Clásico Mundial de Béisbol es otro país latinoamericano.
AVN
República Dominicana enfrentará a Holanda la noche de este lunes, en un juego decisivo por el pase al último encuentro del torneo, que se disputará este martes 19 de marzo.
Los dominicanos son los únicos que llegaron invictos a la semifinal. Su batalla con Holanda puede significar una revancha, ya que en la edición de 2009 fueron eliminados por el conjunto europeo.
El estadio ATT de San Francisco, que esta noche recibirá a los dos últimos semifinalistas, fue el escenario donde este domingo los puertorriqueños derrotaron 3-1 a Japón, bicampeón de la competencia.
“Hemos hecho más de lo que pensábamos al principio y vamos a esa final inspirados, crecidos, más no confiados, para darle otra alegría al pueblo puertorriqueño”, declaró el mánager del conjunto boricua, Edwin Rodríguez, a la agencia AFP.
El aguerrido picheo de los latinos y el bateo oportuno de los grandeligas Alex Ríos y Mike Avilés confluyeron para que los nipones perdieran el trono, aún cuando salieron al terreno con una de sus mejores cartas: el lanzador Kenta Maeda.
La primera entrada del partido se fue con anotación de los caribeños, gracias a un sencillo de Mike Avilés hacia el jardín central, que movió a Irving Falú de la segunda base hacia el home.
El tablero se mantuvo 1-0 hasta la séptima entrada, cuando un jonrón de Alex Ríos calentó la noche y puso el marcador 3-0. Japón anotó su única carrera en la parte baja de la octava entrada, luego de un triple de Takashi Toritani y sencillo remolcador de Hirozaku Ibata.
La victoria de los boricuas representa la segunda ocasión en que un equipo del Caribe pasa a la gran final, luego que Cuba disputara el título en la primera edición (2006), cuando perdió contra los japoneses.
Puerto Rico es el único que pudo con los nipones y también eliminó a Venezuela y Estados Unidos, grandes favoritos