La presidenta de la Federación Venezolana de Maestros (FMV) seccional Carabobo, Auri Rivero, reiteró que el Ministerio de Educación debe reprogramar el cronograma del año escolar 2012-2013 por la cantidad de días de clases que han perdido los alumnos a propósito de los comicios electorales que se han realizado en el país y de los que se van a efectuar próximamente, publica Notitarde.
La profesora explicó que desde el 7 de octubre hasta la actualidad, tomando en cuenta la suspensión por luto nacional, que el 14 de abril habrá elecciones presidenciales y que aún faltan las municipales, las interrupciones en los planteles educativos suman casi 30 días de clases, lo que ha afectado seriamente el trabajo de los docentes, quienes en la actualidad se están reinventando para poder impartir todo el contenido programático y evitar que los alumnos egresen con deficiencias.
Rivero indicó que la propuesta ya ha sido informada a la ministra Maryann Hanson y que están esperando que esta autoridad notifique si el calendario será reprogramado y de qué manera se haría.
En relación a esto, detalló que para extender los días de clases y continuar impartiendo la enseñanza podrían ser tomados los primeros 15 días del mes de julio, que es cuando en los colegios se desarrollan actividades administrativas, y en caso de que estos días no fuesen suficientes, también se pueden tomar los últimos 15 días del mes de septiembre para completar la educación de los estudiantes, siendo ésta una excepción que está contemplada en el Reglamento de la Profesión Docente vigente.
Asimismo, mencionó que de ocurrir una reprogramación del calendario escolar, los profesores no se verán afectados de ninguna manera, puesto que bajo ningún concepto serían tomados los días de vacaciones.
La profesora Rivero resaltó la importancia de estudiar el tema, puesto que el año escolar 2012-2013 ha sido atípico y esto ha generado preocupación entre los padres, y consideró de suma importancia tomar las previsiones necesarias, puesto que lo que está en juego es la educación de los niños, quienes no merecen culminar sus estudios con un bajo nivel de rendimiento y enseñanza.